martes, 7 de junio de 2011

TAREK, OTRA VEZ GUANAPE TE MANDA A DECIR


Como hace cuatro años, que le disculpes por tratarte en forma sencilla y sin formalismo, total, eres poeta y se supone que posees sensibilidad para entenderlo a cabalidad. Seguramente, en plena campaña electoral le enseñaste a tener confianza en ti y por ello creyó en tu mensaje de contenido humano, tu palabra de dirigente político, otrora conocido defensor de los derechos humanos y de la dignidad de las personas. Así lo entendió este noble pueblo que no quisiera tener jamás ningún motivo para dejar de creer en tus promesas, ni de apreciar tus poemas.

Que la historia cuenta  que en la década de los años ochenta del siglo XVIII, Barcelona perdió el mando de las tierras ubicadas al oeste del río Unare, en razón de lo cual pasaron a ser provincias de Caracas.

Que fue el 7 de junio de 1827, cuando por diligencias legítimas de los señores Calixto Vicente de Armas, Vicente María y Carlos Armas, Manuel Itriago, Rosalino Ron, Esteban Francisco Marrero, Bartolomé Rivas, entre otros no menos prominentes guanapenses de la época, solicitaron en nombre de su pueblo-para entonces provincia de Caracas- su categoría de Municipio y de Parroquia Eclesiástica por ante el Alcalde Municipal de la Concepción de Píritu y de conformidad con las leyes vigentes para la fecha.

Por tal razón, que este próximo 7 de junio cumplirá 184 años de su fundación, pues así consta en acta que reposa en el Registro Principal del estado Anzoátegui, con sede en Barcelona, la ciudad capital, motivo suficiente para seguir exigiendo en nombre de este digno  pueblo el mejoramiento de sus tristes condiciones de existencia.

Que seguirá creyendo que ha sido un olvido involuntario de tu parte cuando se ha tratado el viejo problema del agua de varios pueblos de Anzoátegui, olvidándote de Guanape, tan golpeado como ha sido por su tradicional sequía, que pugna ante la conciencia humana y de  la cual se ha hablado por todos los medios que ha tenido a su alcance.

Que muchas han sido las gestiones realizadas al pasar de tantos gobiernos nacionales y estadales, hasta protestas y manifestaciones públicas que han implicado cierres de vías e interrupciones del tránsito por carreteras, y detenciones de dirigentes locales.

Que el acueducto de Guacamayal es una falacia muy difícil de corregir, por lo que para Guanape está lejos de factibilidad la satisfacción de sus necesidades hídricas. Que es una infamia, una afrenta, una burla las consabidas cisternas o bombas de agua. Que la promesa oficial, para la década de los ochenta del siglo pasado, fue construir una obra para abastecer una población de ciento cincuenta mil habitantes y regar trescientas hectáreas.

La realidad actual,  desde luego, desmiente tal promesa. Entonces, para la referida década, los encargados del suministro del agua tratada negaban su envío a esta población argumentando que el sistema sólo alcanzaba para atender a la población de Valle Guanape.

Te manda a decir, que hoy Guanape espera, aspira y exige como derecho fundamental de toda una población, el ansiado sistema de suministro de agua, no paños calientes ni soluciones transitorias. Para este pueblo esa es una situación de subsistencia, de elemental necesidad humana, no una simple petición, y menos una perversa mezquindad pueblerina.

La importancia de los pueblos, poeta Tarek, se aprecia por su tradición histórica, no por su caudal de votos. Lo uno es permanente, lo otro es transitorio. Guanape presenta un amplio aval en ambos sentidos.

Te manda a decir también, que en Guanape, en 1821, se reúnen los Generales Carlos Soublette, Vicepresidente de Venezuela en campaña, José Francisco Bermúdez, Jefe del Ejército de Oriente y Pedro Zaraza, Jefe del Alto Llano, lo cual refiere que el pueblo de Guanape fue punto de partida para gloriosas acciones de guerra en la lucha por la independencia de Venezuela. Que después de tan importantes hechos históricos, se lamenta de tristes condiciones de existencia que le impiden su progreso, a pesar de toda la hospitalidad que brindó a nuestros libertadores, además de ser tierra tributaria de la Cuenca del Unare.

Que aquí nacieron tus colegas escritores y poetas Jesús Saume Barrios, Rafael José Muñoz (el poeta Muñoz), el célebre autor de “El Círculo de los Tres Soles”, Juan Manuel García, entre otros.

Quizá te mande a decir otras cosas importantes en un futuro próximo, porque como dijo alguna vez nuestro querido y recordado paisano, el escritor Alfredo Armas Alfonso “Uno no vuelve a Guanape porque Guanape nunca ha dejado de estar en uno, revuelto en la saliva y en la sangre de uno, sin dejar de nombrarlo ni de sentirlo nunca como propio y legítimo”.

De último poeta, que sepas comprender a su gente y que le dispenses tu democrática receptividad, porque Guanape no se aferra a este recodo de un valle de muerta prosperidad, entre el cementerio de sus aguas idas y el cementerio de sus hombres muertos.

Jesús Peñalver

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