jueves, 31 de mayo de 2012

ADVENIMIENTO




“…ángel fieramente humano” Don Luís de Góngora

¿Por qué tu mano – sierpe colorada-
ha puesto entre las mías este dilema,
esta serena pluma que me quema
-Padre infinito- con su llamarada?

Primero fue una pluma enamorada
que vino y me anunciaba en cada yema
de los dedos, un astro, un nuevo tema
para vivir, mas luego no fue nada,

porque vino después, no sé de dónde,
este portento mágico, que esconde
su irrealidad de vuelo en una mano.

¿Por qué no me mandaste tú un planeta,
un suicidio, un relámpago, un cometa?
¿Por qué este ángel fieramente humano?

Artajerjes Muñoz

miércoles, 30 de mayo de 2012

Un suspiro es un deseo...


Un suspiro es un deseo; es un beso que se queja de no encontrar otro beso.




Cuando nacen los besos en el alma, nacen para buscar a unos besos que buscan a esos otros, sin saber donde están.

Y cuando no se encuentran y se funden en uno cada dos, se consume su esencia delicada en un ay! de dolor.

Esa nota doliente es el suspiro que lanzamos tal vez, y en el aire del suspiro es el aliento del beso que se fue.

En mi alma nacen besos que a otros buscan y que mueren asi...

Yo se que los que quieren son los tuyos: guardalos para mi!

Serafin y Joaquin Alvarez Quintero

Coloquio bajo el olivo...



Autor: ANDRÉS ELOY BLANCO
Por mí la flor en las bardas
y la rosa de Martí,
por mí combate en la altura
y en la palabra civil;
para mí no hay negro esclavo,
para mí no hay indio vil,
por mí no hay perro judío
ni hay español gachupín,
el bravo ataca el sistema
y respeta al paladín,
el Cid abre herida nueva,
no pega en la cicatriz
y es pura la niña mora
como las hijas del Cid.
Por mí, ni un odio, hijo mío,
ni un solo rencor por mí,
no derramar ni la sangre
que cabe en un colibrí,
ni andar cobrandole al hijo
la cuenta del padre ruin
y no olvidar que las hijas
del que me hiciera sufrir
para ti han de ser sagradas
como las hijas del Cid.

Coloquio bajo el laurel...



Autor: ANDRÉS ELOY BLANCO
Quiero que me cultives, hijo mío
en tu modo de estar con el Recuerdo,
no para recordar lo que yo hice,
sino para ir haciendo.
Que las cosas que hagas lleven todas
tu estampa, tu manera y tu momento.
Y cultiva mi amor con tu conducta
y riega mi laurel con tus ejemplos.
Viviendo estás los años más sucios de la Historia,
pero si sobrevives, será tu tiempo el tiempo
de la bondad triunfante, de la justicia erguida,
donde la voz alcance la libertad del sueño;
para entonces, quisiera que fueras bueno y grande,
que tu conciencia fuera, no de un hombre, de un pueblo,
pero que tu grandeza fuera la cosa tuya
y tu bondad la cosa tuya y de mi recuerdo.
Tú eres el hombre, hijo, de la hora esperada,
pero si has de creerme, la bondad es lo cierto,
y para poseerla, precisa ser valientes;
la bondad es lo dulce del valor y el respeto.
Si alguien te pide tu sabiduría,
dásela, aunque se niegue a creer en tu credo;
si alguien te pide un pedazo de pan,
dáselo y no preguntes bajo qué tienda va a comerlo;
si alguien te pide tu amistad,
dásela, aunque no piense como tu pensamiento;
si alguien te pide agua,
dásela y no preguntes si va a regar su huerto,
si va a calmar su sed, si va a lavar sus manos,
si va a ponerla en tierra para hacer un espejo.
Para el bueno, la idea tiene el ancho del mundo
y un pan es del tamaño del hambre del hambriento.
Como si fueras de cristal,
realízate por dentro,
como si un mundo de miradas te estuviera mirando,
como si el pueblo tuyo te tuviera de espejo
para que se peinaran sus hijos
la conciencia mirándote el corazón entero.
!Ay, la Patria y sus niños¡ mientras hablo, hijo mío,
quiero besar a un niño de mi pueblo,
con el sol de mi tierra entre tus ojos
y el amor de mi madre entre mi beso.
La Verdad, sólo Ella en tu conducta,
tan solo la Verdad en tu cerebro,
pero que al corazón le quede algo
de las dulces mentiras que te enseño;
que en el profundo bosque son verdades
las fábulas del tigre y el conejo;
que el mundo tiene un pájaro que habla,
un agua de oro, el canto de un madero
y un corazón que marcha, sin mirar hacia atrás,
hasta llegar a ellos;
que ha de volver, sobre el caballo flaco,
con Sancho al lado, el hondo caballero;
que el día es del trabajo y del amor la noche,
que no hay casa sin pan, que el hombre es bueno,
que el pez navega por lo azul del agua
y el ave vuela por amor al viento.

Coloquio bajo la palma...


Autor: ANDRÉS ELOY BLANCO
Lo que hay que ser es mejor
y no decir que se es bueno
ni que se es malo,
lo que hay que hacer es amar
lo libre en el ser humano,
lo que hay que hacer es saber,
alumbrarse ojos y manos
y corazón y cabeza
y después, ir alumbrando.
Lo que hay que hacer es dar más
sin decir lo que se ha dado,
lo que hay que dar es un modo
de no tener demasiado
y un modo de que otros tengan
su modo de tener algo,
trabajo es lo que hay que dar
y su valor al trabajo
y al que trabaja en la fábrica
y al que trabaja en el campo,
y al que trabaja en la mina,
y al que trabaja en el barco,
lo que hay que darles es todo,
luz y sangre, voz y manos,
y la paz y la alegría
que han de tener aquí abajo,
que para las de allá arriba,
no hay por qué apurarse tanto,
si ha de ser disposición
de Dios para el hombre honrado
darle tierra al darlo a luz,
darle luz al enterrarlo.
Por eso quiero; hijo mío,
que des a tus hermanos,
que para su bien pelees,
y nunca te estés aislado;
bruto y amado del mundo
te prefiero a solo y sabio.
A Dios que me dé tormentos,
a Dios que me dé quebrantos,
pero que no me dé un hijo
de corazón solitario.

sábado, 26 de mayo de 2012

De La niña de plata. Lope de Vega



Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.

Por el primer terceto voy entrando
 y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.

miércoles, 23 de mayo de 2012

DE INCIERTA LUZ...




¿Cómo y cuánto llorar esta noche?
¿Y por qué?

Felicidad; ala de mariposa  -errátil pasajera-
Cuerpo de luz y polen.

Tú con ella concluyes la noche que se apaga,
total igual que un campo de trigo en el invierno,
incendiado de sol.

Allá donde se esconden la soledad y el miedo,
donde no se verán nunca los rostros
del pasado,
estarán tus encantos
con minúsculos giros de meteoros y peces.

Serán como un recuerdo que alimenta el olvido,
y mientras con sus noches siguen los días su vuelo,
Permanece el enigma.

¿Cómo y cuánto llorar en esta noche?
¿Y por qué?


lunes, 21 de mayo de 2012

Haikús...



El viento amante
de la viajera arena
enamorada…

Era un juglar
del cielo diminuto
engrandecido…

Esta es la lluvia
que de tanto mojarnos
nos secó el hastío…

Cambio esta lluvia
por el santo rocío
de sus malvados besos…

Me voy al jardín
a ver las mariposas
tejer el aire...

Ando buscando
unos pasos perdidos
 en tu horizonte




Jesús Peñalver

viernes, 18 de mayo de 2012

Amor cuando yo muera, Aquiles Nazoa

Amor, cuando yo muera no te vistas de viuda,
ni llores sacudiéndote como quien estornuda,
ni sufras «pataletas» que al vecindario alarmen,
ni para prevenirlas compres gotas del Carmen.

No te sientes al lado de mi cajón mortuorio
usando a tus cuñadas como reclinatorio;
y cuando alguien, amada, se acerque a darte el pésame,
no te le abras de brazos en actitud de ¡bésame!

Hazte, amada, la sorda cuando algún güelefrito
dictamine, observándome, que he quedado igualito.
Y hazte la que no oye ni comprende ni mira
cuando alguno comente que parece mentira.

Amor, cuando yo muera no te vistas de viuda:
Yo quiero ser un muerto como los de Neruda;
y por lo tanto, amada, no te enlutes ni llores:
¡Eso es para los muertos estilo Julio Flores!

No se te ocurra, amada, formar la gran «llorona»
cada vez que te anuncien que llegó una corona;
pero tampoco vayas a salir de indiscreta
a curiosear el nombre que tiene la tarjeta.

No grites, amada, que te lleve conmigo
y que sin mí te quedas como en «Tomo y obligo»,
ni vayas a ponerte, con la voz desgarrada,
a divulgar detalles de mi vida privada.

Amor, cuando yo muera no hagas lo que hacen todas;
no copies sus estilos, no repitas sus modas:
Que aunque en nieblas de olvido quede mi nombre extinto,
 ¡sepa al menos el mundo que fui un muerto distinto!

Aquiles Nazoa

jueves, 17 de mayo de 2012

Regreso al Mar - AEB


Regreso al Mar
Siempre es el mar donde mejor se quiere,
fue siempre el mar donde mejor te quise;
al amor, como al mar, no hay quien lo alise
ni al mar, como el amor, quien lo modere.

No hay como la mar familiarice
ni quién como la ola persevere,
ni el que más diga en lo que vive y muere
nos dice más de lo que el mar nos dice.


Vamos de nuevo al mar; quiero encontrarte
la hora más azul para besarte
y el lugar más allá para quererte,

donde el agua es al par agua y abismo,
en la alta mar, en donde el aire mismo
se da un aire al amor y otro a la muerte.

Andrés Eloy Blanco

lunes, 7 de mayo de 2012

MÚSICA TRISTE, Andrés Mata




¿Un amor que se va?.. ¡Cuántos se han ido!
Otro amor volverá más duradero
y menos doloroso que el olvido.

El alma es como el pájaro señero
que, roto el nido en el ruinoso alero,
en otro alero reconstruye el nido.

Puede el último amor ser el primero.
Mientras más torturado y habitado,
el corazón del hombre es mas sincero.

Tras de cada nublado hay un lucero,
y por ruda tormenta sacudido,
florece hasta morir el limonero.

¿Un amor que se va?.. ¡Cuántos se han ido!
¡Puede el ultimo amor ser el primero!
No te alejes del piano todavía.

Alada brote del marfil del piano,
bajo el lirio fragante de tu mano,
la tierna y amorosa melodía.

Ese adagio tristísimo y arcano
dulcifica mi espíritu doliente,
como si presintiera por mi frente
la inefable caricia de tu mano.

Si dispuso el dolor con golpe fiero
llenar de sombra la existencia mía,
ya se levanta luminoso el día
y florece otra vez el limonero.

No te alejes del piano todavía...
¡Puede el ultimo amor ser el primero!...

sábado, 5 de mayo de 2012

REÍR LLORANDO, Juan de Dios Peza, México




Viendo a Garrick, actor de la Inglaterra,
el pueblo al aplaudirlo le decía:
Eres el más gracioso de la tierra y el más feliz.
Y el cómico reía.
Víctimas del spleen los altos lores,
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
-Sufro -le dijo- un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.
Nada me causa encanto ni atractivo;
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.
-Viajad y os distaeréis. -Tanto he viajado
-Las lecturas buscad -Tanto he leído-
Que os ame una mujer - ¡Si soy amado!
-Un título adquirid -Noble he nacido.
¿Pobre seréis quizá? -Tengo riquezas
- ¿De lisonjas gustáis ? - ¡Tantas escucho!
-¿Que tenéis de familia?...-Mis tristezas
¿Vais a los cementerios?... -Mucho, mucho.
¿De vuestra vida actual tenéis testigos?
- Sí, mas no dejo que me impongan yugos;
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos mis verdugos.

-Me deja- agrega el médico -perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
Tomad hoy por receta este consejo:
sólo viendo a Garrick podéis curaros.
-¿A Garrick ? -Sí, a Garrick...La más remisa
y austera sociedad lo busca ansiosa;
todo aquel que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa !
-Y a mí me hará reir?-Ah, sí, os lo juro !;
él, sí, nada más él...Mas ¿qué os inquieta?...
-Así -dijo el enfermo -no me curo:
¡Yo soy Garrick ! Cambiadme la receta.

¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el autor suicida
sin encontrar para su mal remedio!
¡Ay ! ¡ Cuántas veces al reír se llora!..
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!
Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestras plantas pisa
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.
El carnaval del mundo engaña tanto;
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto
y también a llorar con carcajadas.


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viernes, 4 de mayo de 2012

FAREWELL - PABLO NERUDA

F A R E W E L L
                        1
DESDE el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste, como yo, nos mira.

Por esa vida que arderá en sus venas
tendrían que amarrarse nuestras vidas.

Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.

Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.

                        2
YO NO lo quiero, Amada.
Para que nada nos amarre
que no nos una nada.

Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron las palabras.

Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.

                        3
(AMO el amor de los marineros
que besan y se van.

Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.

En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.

Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar.

                        4
AMO el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.

Amor que quiere libertarse
para volver a amar.

Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.)

                        5
YA NO se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.

Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.

Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.

Fui tuyo, fuiste mía. Tu serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.

Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.

...Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.

jueves, 3 de mayo de 2012

Amorosa anticipación...Jorge Luís Borges


Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta 
ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, 
ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios 
serán favor tan misterioso 
como el mirar tu sueño implicado 
en la vigilia de mis brazos. 
Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño, 
quieta y resplandeciente como una dicha que la memoria elige, 
me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes, 
Arrojado a quietud 
divisaré esa playa última de tu ser 
y te veré por vez primera, quizá, 
como Dios ha de verte, 
desbaratada la ficción del Tiempo 
sin el amor, sin mí.