“¿Qué te parece?” Me dijo un buen amigo, “ahora resulta que por el hecho de tener un cargo en un Ministerio, que forma parte de la estructura del Estado que administra el Gobierno de turno, debo permanecer en silencio y no opinar sobre los desmanes, desatinos y excesos de la política gubernamental y sobre graves hechos de corrupción”. Y agregó: “muchos me han dicho que cómo es eso, estás comiendo del gobierno y te atreves a criticarlo”. No te preocupes –le dije- trataré el tema en una próxima entrega, y ojala puedas ver lo que opino sobre el particular.
Muchos son los que creen que el ejercicio de un cargo en
Recordemos algunos conceptos:
Por suerte,
En Venezuela, un país declarado constitucionalmente como un Estado democrático y social de derecho y de justicia, en cuya Carta Magna se propugna: Artículo 19. "El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. (omissis)" el Estado, a través del gobierno que es su administrador, debe asumir su responsabilidad en este delicado campo de atención social y ofrecer garantías para que ningún derecho sea vulnerado, dar una respuesta completa, oportuna, integral y acorde con los postulados de
Así las cosas, al amigo y a todos quienes se encuentren en similar situación, ustedes trabajan para el Estado, les paga el Gobierno, de modo que ejerzan libremente y a plenitud su derecho a expresar su opinión acerca de los acontecimientos que hoy se viven en nuestro país, sin más limitaciones que las previstas en
Séneca dijo: Quien no evita un error pudiendo, es como si ayudase a cometerlo”. Que ningún bozal impida nuestros derechos, pues la dignidad, el decoro y la convicción democrática debe imponerse a la intolerancia, a la represión y al fanatismo.
Dice bien
Sin más vueltas: sabemos quienes nos gobiernan y esa triste realidad podemos cambiarla en los próximos comicios electorales. Manos a las urnas, o a las máquinas.
JESUS PEÑALVER