domingo, 14 de octubre de 2012

ENIGMA



Sobre el más alto monte divagando

contemplo treinta cruces.

Y acostado en las bestias de la tarde

se me hunden como espadas los recuerdos.

Cuando  enciendo los ojos al regreso

de mis terribles hados,

hay algo en mis orígenes que no logro entender:

Treinta cruces de pino,

Un coleóptero muerto, disecado,

dos orquídeas de nácar

y una señal efímera.

Artajerjes Muñoz, 1965

jueves, 11 de octubre de 2012

Miraflores nos derrotó



MIRAFLORES NOS DERROTÓ

Todos ellos, anónimos y conocidos, me han sugerido titular así esta nota. Ellos, con quienes  tengo el honor de integrar esa legión de más de seis millones de valientes rebeldes que formamos la otra parte del país, ese nada deleznables porcentaje que se pronunció democráticamente el pasado domingo 7 de octubre, y que tanto perturba al  líder del tripaflojismo del Siglo XXI.

A pesar del hostigamiento, las amenazas, el miedo, la violencia y la desesperación provenientes del poder, esa cantidad de conciudadanos no se amilanó y votó por el candidato civil, porque el que tiene suficiente capacidad gerencial y experiencia favorable en la gestión pública, y quien fuera electo en libérrimos comicios primarios.

Ratifico mi confianza en la Mesa de la Unidad Democrática, instancia política en torno a la cual se han reunido los factores que hacen oposición en Venezuela, y que organizara el evento en que fue seleccionado el llamado candidato de la Unidad.

Pataletas y golpes de pecho; búsqueda, hallazgo y echadera de culpas; analistas por doquier, entre otras muchas y variopintas circunstancias y situaciones han surgido, luego de la derrota que nos propinó el gobierno, con el manejo grosero de los recursos que le da el Estado, el obsceno ventajismo, de suyo constitutivo de delito, y el afán perverso de quien quiere gobernar a todo trance.

Hemos dicho, y aquí consignamos nuevamente, Miraflores nos derrotó.

Quien escribe no habla de fraude. Por nuestra condición de abogado, y en el entendido que el derecho es prueba, lo que no está en el expediente no existe, y que no bastan las presunciones, mal podríamos hablar de aquello tan odioso y nocivo para la democracia, como lo es el fraude electoral. Pero sospechar en nuestro derecho, inalienable e irrenunciable.

Ahora bien, en sentido estricto y suficiente como para impugnar el reciente proceso eleccionario, no estamos en condiciones –repetimos- de invocar fraude, sería irresponsable y poco favor le haríamos al país; pero ello no obsta para llamar la atención sobre el uso indiscriminado, abusivo y delictual de todos los recurso por parte  de un gobierno, que sintiéndose desplazado por la opción de cambio que encarnaba Henrique Capriles Radonski, sin miramiento alguno no escatimó ningún esfuerzo para avasallar, arrear y amedrentar para lograr ganar en mala lid.
Reconozcamos orgullosos a esa importantísima porción de venezolanos –ni inferior ni superior a la que sigue al oriundo de Sabaneta- pero sí mayor en términos políticos, que votó por la opción de la Unidad, demócrata de profunda convicción libertaria, y que de haber logrado la victoria electoral, seguramente habría cumplido su mandato con marcada y prominente  civilidad venezolana.

No pretendemos, ni por asomo, desconocer a esa otra parte del país que siguió (no importa el motivo, por ahora) votando por la opción continuista y militar del gobierno; compra sueños y conciencias; la misma que pretende eternizarse en el poder y ejercer a su antojo la mandonería.

Nos referimos los que votaron a pesar del hostigamiento, las amenazas, el miedo, la violencia y la desesperación provenientes del poder; a esa cantidad de conciudadanos que no se amilanó y votó por el candidato civil, creyendo en un nuevo camino democrático, de libertades públicas, por un mejor país.

Si decimos triunfo político ante la derrota de Miraflores, es porque ese digno pedazo de país acudió masivamente a votar, y ello  cobra mayor significación, porque se trató de una contienda desigual, donde no faltó el uso abusivo de los medios del Estado, de los fondos públicos y la obscena participación de casi todo el funcionariado en actividades de campaña o proselitismo, so pena de ser sancionados, pero seguros de que ninguna reprimenda provendría de CNE alguno ni de otro organismo subyugado al poder del supremo de Sabaneta.

Así las cosas, y aunque Miraflores nos derrotó, evitemos caer víctima de la desmoralización, que es un riesgo que debemos conjurar en lo inmediato. Vienen más procesos, hay un camino, y nosotros debemos andarlo con la frente y el ánimo bien en alto. “Lo tenemos levantado, Señor”.

Con todo lo ocurrido, hay un triunfo más significativo, la derrota mayor sufrida por ese militar  aposentado en Miraflores: paso a paso, se ha ido recuperando la confianza de los venezolanos en el voto. O sea, de que ésta no es sólo un arma moralmente superior a los fusiles de los comandantes, sino también tanto o más eficaz que éstos. Más eficaz porque no depende de un hombre, que no dura para siempre, sino de un pueblo, que sí.

sábado, 8 de septiembre de 2012

EL DULCE MAL




Vuelvo los ojos a mi propia historia.
Sueños, más sueños y más sueños... gloria,
más gloria... odio... un ruiseñor huyendo...
y asómbrame no ver en toda ella
ni un rasgo, ni un esbozo, ni una huella
del dulce mal con que me estoy muriendo.

Torno a mirar hacia el camino andado...
Mi marcha fué una marcha de soldado,
con paso vencedor, a todo estruendo;
mi alegría una bárbara alegría...
Y en nada está la sombra todavía
del dulce mal con que me estoy muriendo.

Surgió una cumbre frente a mí; quisieron
otros mil coronarla y no pudieron;
sólo yo quedé arriba, sonriendo,
y allí, suelta la voz, tendido el brazo,
nunca sentí ni el leve picotazo,
del dulce mal con que me estoy muriendo.

Volví la frente hacia el más bello ocaso...
Mil bravos se rindieron al fracaso
mas, yo fuí vencedor del mal tremendo;
fuí gloria empurpurada y vespertina,
sin presentir la marcha clandestina
del dulce mal con que me estoy muriendo.

Fuerzas y potestades me sitiaron
y, prueba sobre prueba, acorralaron
mi fe, que ni la cambio ni la vendo,
y yo les vi marchar con su despecho
feliz, sin presentir nada en mi pecho
del dulce mal con que me estoy muriendo.

Mujeres... por mi gloria y por mis luchas
en muchas partes se me dieron muchas
y en todas partes me dormí queriendo
y en la mañana hacia otro amor seguía,
pero en ninguno el dardo presentía
del dulce mal con que me estoy muriendo.

Y un día fué la torpe circunstancia
de quedarnos a solas en la estancia,
leyendo juntos, sin estar leyendo,
mirarnos en los ojos, sin malicia,
y quedarnos después con la delicia
del dulce mal con que me estoy muriendo.

Andrés Eloy Blanco


viernes, 31 de agosto de 2012

MAÑANA ES SEPTIEMBRE




Mañana es septiembre,
los dedos de mis pies me duelen
de tanto meterme en los zapatos de ir a la escuela.
Siento que un libro está de más
en mi bulto de lonilla azul marina.

Y no es el libro que tiene un Dios con sombrero de triángulo
y un manto como el que usaba Julio César

Lo cierto es que mañana es septiembre
y la maestra me espera con su sonrisa
de buenos días seguida de una lección interminable

Me fastidia ese amor repetido en mi libro primario
Mamá me ama,
Papá me ama,
Mamá me ama,

Ese amor de página primera
que retrasa mi llegada al patio del recreo
con mis zapatos de huequitos en la punta

Mañana es septiembre.
Un portón de peleas callejeras me recibe.
Soy yo, tela blanca
con unas letras bordadas en mi bolsillo izquierdo

Yo y mi sonrisa zángana
a poca distancia de mi cabello aceitoso.
Yo y mi cuaderno Libertad con un caballo
de Bolívar encaramándose en un laurel romano

Yo y mi futuro de sabio
Porque llegaría a saber que CristobalColónnacioenGénovaperoalgunoshistoriadoresdicenquenacióenPontePedradeGalicia

Yo y mi porvenir de ignorante porque no me aprendería de memoria la historia del torito negro y el torito colorado.
Somos la maestra septiembre y yo
Entristecidos por los pizarrones negros y la ausencia de la lluvia
Septiembre y yo sabemos que los trompos tienen más valor que la tabla de multiplicar
Y que las páginas de los cuadernos se hicieron solo para construir barcos de papel

Mañana es septiembre
Primero trataré de entender nuevamente lo del Gloria al Bravo Pueblo

Yo, Vicente Salias y Juan José Landaeta
Después veré un murciélago trastornándoles la quietud a los pupitres
En uno de esos pupitres labraré un corazón y tu nombre
Con la hojilla que le sobró a las barbas del abuelo
Yo y el amor.

 Guillermo de León Calles

miércoles, 29 de agosto de 2012

Sonrisas a dos pares de manos….



 Sonrisas a cuerpo entero,
sin complejos ni ataduras...
de las mejores molduras
 para que exhibas tu fuero

 Me sonríes con esmero
con tu caja de dulzuras,
 caramelos, mieles puras
 solo besarlos espero.

Me induces al desafuero
“invierno de ventisquero,
farallón de los veranos”…

besos cálidos ansío
soy más tuyo y menos mío,
conocieras mis arcanos….

@_Catemay y @jpenalver





domingo, 26 de agosto de 2012

Pleito de amar y querer...Andrés Eloy Blanco

Me muero por preguntarte

si es igual o es diferente

querer y amar, y si es cierto

que yo te amo y tú me quieres.



-Amar y querer se igualan

cuando se ponen parejos

el que quiere y el que ama.



-Pero es que no da lo mismo.

Dicen que el querer se acaba

y el amar es infinito;

amar es hasta la muerte,

y querer, hasta el olvido.



-Dile al que te cuente historias

que el mundo es para querer,

y amar es la misma cosa.



-Querer no es amar. Amando

hay tiempo de amarlo todo:

a Dios, al esposo, al mundo;

tocar el borde y el fondo

y amar al hijo del pueblo

como al hijo del esposo.

-¿Querer es ser para uno

y amar es ser para todos?



-No; amar es amar, y amar

es como amar de dos modos:

a unos como hijos de Dios,

y como a Dios, a uno solo.



-¿Amar y querer? Parece

que amar es lo que abotona

y querer lo que florece.



Dicen que amar no hace daño

donde querer deja huella.



Si querer es con la uña

donde amar es con la yema...



-Querer es lo del deseo

y amar es lo del servicio;

querer puebla los rincones,

amar puebla los caminos;

queriendo se tiene un gozo

y amando se tiene un hijo.



-Amar es con luz prendida;

querer, con la luz apagada;

en amar hay más desfile,

y en querer hay más batalla.



-Luego querer no es amar;

querer es guerra con guerra

y amar es guerra con paz..



-Querer no es lo que tú sientes,

querer no es lo que tú piensas;

tu querer de agua tranquila

ni bulle ni arrastra piedras.



Querer no es esa apacible

ternura que no hace huella.



Querer es querer mil veces

en cada vez que se quiera.



Querer es tener la vida

repartida por igual

entre el amor que sentimos

y la plenitud de amar.



Es no dormir por las noches,

es no ver de día el sol,

es amar sin dejar sitio

ni para el amor de Dios;



Es tener el corazón

entre las manos guardado,

y si ella pasa, sentir

que se nos abren las manos;



Es tener un niño preso

y envejecido en la cuna;

querer es brasa que vive

de la propia quemadura;



Es no reír, porque hay algo

de lágrima en la sonrisa;

es no comer, porque sabe

a corazón la comida.



Es haber amanecido

sin habernos explicado

cómo sin haber dormido

pudimos haber soñado.



-Todo esto es querer y amar,

y amar es más todavía,

porque amar es la alegría

De crearse y crear.



Es algo como una idea

que inventa lo que se quiere,

porque el quererlo lo crea.



No hay un hombre que supere

a la versión que de ese hombre

da la mujer que lo quiere;

ni existe mujer tan bella,

ni existe mujer tan pura

como la que se figura

el hombre que piensa en ella.



Por eso, al estarte amando,

si con un amor te quiero,

con otro te estoy creando,



y tú, en el amor que sientas,

si con un querer me quieres,

con otro querer me inventas.



Pero allí no se detiene

la creación del amor

e inventa un mundo mejor

para el que ni mundo tiene.



Y el amor se vuelve afán

de gritarle al pordiosero:

-"Quiero, y porque quiero, quiero

que nadie te quite el pan"



Que nadie te quite el vino,

que no te duela en los pies

la limosna del camino;



Que te alces, alzado y frío

el puño de tu derecho,

prestado en rabia a tu pecho

el amor que hay en el mío.



Del obrero y sus quereres

todo el rescoldo se vea

cuando haga la chimenea

suspirar a los talleres,



Y en la voz del campesino

vaya un poco de mi amor,

como de savia en la flor,

como de agua en el molino.



Y así el amor es caricia

que se nos va de las manos

para servicio humanos

en comisión de justicia.



Amar es querer mejor,

y si le pones medida,

te resulta que el amor

es más ancho que la vida.



Amar es amar de suerte

que al ponerle medidor

te encuentras con que el amor

es más largo que la muerte.



Y en el querer lo estupendo,

y en el amar lo profundo,

es que algo le toque al mundo

de lo que estamos queriendo

sábado, 18 de agosto de 2012

Inasible...



¿Hasta cuándo este inasible,
 loco juglar que te quiere,
terco el destino, nos hiere
sin verte, será posible  ?

Árbol frondoso no muere
en su ramaje apacible…
todo el amor concebible…
 cuando así el amor lo inquiere…

Pestañas para el arado,
en un campo enamorado,
de duraznos es la siembra…

y en su transparente aroma
árbol frutos beso asoma
bella sembradora hembra…


Los Caobos 17 de agosto 2012



martes, 14 de agosto de 2012

Coloquio bajo la Acacia - Andrés Eloy Blanco.



Y cuando se tienen todos los hijos de la tierra
se tiene un hijo, un solo hijo, la plenitud del hijo, 
se tiene un hijo en dos o en mil o en uno 
y se dice "Hijos míos" o "Hijo mío", 
Hijo, en función de toda la soledad del mundo, 
Niño a la vez y humanidad del Niño; 
mi niño en dos, mi niño solitario
como la muchedumbre de los hijos, 
la humanidad de hoy, en una cesta
y en la mitad del Nilo. 
Hijo mío, que eres 
mis dos hijos, a un tiempo con el hijo infinito, 
igual que en el encaje del Misterio
el Hijo es uno con el Santo Espíritu
y en Ellos y en Él están enteros 
los irredentos y los redimidos.
En tus dos corazones, como si fueran uno,
de este modo te amo, hijo mío, hijos míos,
inseparables e innumerables,
uno en los dos y en ellos el Universo niño.
Y amo a la tierra y quiero una tierra inocente
para que la vivan mis hijos;
quiero un mundo en los brazos de una siesta de paz,
para que lo arrullen mis hijos,
un mar estremecido de amantes travesías,
para que lo surquen mis hijos,
un bosque acribillado de veredas de amor,
para que se internen mis hijos,
una montaña alta, como una idea pura,
para que pienses mis hijos,
el aire puro y pura la palabra del agua,
para que canten mis hijos,
la humanidad y la naturaleza
puras, como mis hijos.


Hijo mío, te quiero.
como quisiera al mundo en que he sufrido:
bajo el sol de la paz y la justicia
el hombre del amor y del principio;
un planeta que cuelgue como fruta del cielo
y se lleve como el Niño Jesús lo lleva, tan tranquilo,
porque sabe que en ése que él sostiene su mano,
el blanco quiere al negro y ama al chino.
Sobre un planeta justo, un hombre justiciero,
sobre un seno, un pezón de leche y de cariño,
todo un planeta y más, casi una estrella,
y un hombre, todo un hombre, casi un niño. 
Así te amo, en esa forma os amo,
hijo mío, hijos míos,
pero no sé si estará bien que venga
poniendo condiciones al destino;
yo os quiero como sois; quizá más tarde os quiera
como queráis vosotros mismos;
pero hoy, es suficiente con tenerlos al lado
porque si no os tuviera al lado mío,
ya no sería más que una voz en la calle,
pregón de adiós de un vendedor de olvidos. 

Poema Luna De Abril de Andres Eloy Blanco



Luna de abril, descotada,
con aguazal circunscrito,
desnuda, con desnudez
pura de pecho con niño.
Luna llena, ubre de vaca,
con lucero becerrillo;
¡qué puro se pone el pecho
cuando se le cuelga el niño!
Esta noche yo no siento
ni sombra de odio por nadie
ni pena de verme preso,
ni ganas de que me quiten
los grillos que me pusieron.
Nada hay más impuro, nada,
que el pecho de las mujeres,
pero no hay nada más puro
ni mejor para mirarlo
que un pecho fuera del pecho
y un niño al lado.

miércoles, 25 de julio de 2012

Caracas, en tus 445, mi gentil ciudad…




De mis dichas propietaria,
mi Caracas cumpleañera,
darte lo mejor quisiera
en tu fecha aniversaria.

No venga nave corsaria
a invadir nuestra quimera,
ni a tu raigambre señera
de tu gloria libertaria.

“Caracas, sin techos rojos,
con tu gracia y tus enojos,
con tu gloria y  verde puro.

Serás por siempre gentil,
alejada del cantil
que amenace tu futuro.


Jesús Peñalver

Los Caobos 25 de julio 2012

sábado, 21 de julio de 2012

A Raiza Andrade



Hoy cumples sesenta y siete
alzando tu voz gloriosa.
De mí recibe esta rosa
esperando no te inquiete.

Y sea nuestro voto ariete
que abata esa mala cosa,
 incivil tan horrorosa
y que su partida apriete.

Entérate, Raiza Andrade,
en la lid soy tu cofrade,
izando tu voz y vela.

Feliz por ti, como un niño
que expresa fiel su  cariño
y contigo a Venezuela.

Los Caobos 21 de julio 2012






lunes, 16 de julio de 2012

Los hijos infinitos


Andrés Eloy Blanco

Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.

Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.

Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.


Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra, porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.

Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.


OJOS VERDES....




Como en esos sueños de hada
 está @anamarianoriega 
 con la belleza que ciega
 e ilumina su mirada.

Allí su pelo, cascada
de puro oro que nos riega
de belleza que no niega
tanta luz ensimismada.

Va en el verso la alegría,
de sentir la compañía
de una gota de rocío…

del amor, de un mar intenso,
se hace grande, se hace inmenso
como este cariño mío….


Jesús Peñalver