miércoles, 28 de julio de 2010

ACTO DE GRADO

A mi hijo que me piensa
Fernando, hoy uso este generoso medio para hacer público el regocijo que nos invade en sana paz, por haber logrado un peldaño en tu promisoria carrera académica.
Pido a los amables lectores, por anticipado, me disculpen si peco de inmodesto o de presumido, pero la verdad es que no se trata de egos inflados ni de poses petulantes. Mi corazón está henchido de emoción y al igual que a tu mamá, me parece que fue ayer cuando te llevábamos al preescolar a dar inicios en tus estudios.

Tres o cuatro años antes de tu primera escuela, yo coreaba una canción del poeta Rubén Blades, feliz por tu llegada a este pícaro mundo: “Nació mi niño, mi niño, nuestro niño, quién lo creyera…”

Hoy nuestro niño, de 17 años, ya es bachiller de la República, con buenas calificaciones, con admirable bagaje y formación escolar. Estamos felices.
Sé que soy un atrevido al compartir estas letras públicamente, pero convencido estoy que sabrán comprender a un padre emocionado por el éxito de su hijo.
Se me tropiezan las ideas, pero debo continuar y terminar esta nota que me he propuesto dedicarte con el amor inconmensurable de un padre orgulloso.
Lloro de alegría porque concluyes otra etapa de estudios. Seguirás tu carrera y, desde luego, nos tendrás allí contigo, brindándote el apoyo, la mano amiga, el consuelo y la sonrisa de siempre.

El 29 de julio, vivido ayer miércoles, ha quedado grabado por siempre en nuestros corazones, como fecha gloriosa que selló el alcance de un logro con meritorio esfuerzo. Creo que en ese propósito, fue determinante el concurso y la orientación recibida del colegio donde te graduaste: Liceo “Luís B. Prieto Figueroa. Por eso nuestra gratitud y respeto para toda la vida a su Director, Profesor Eduardo Padrino.

En la ceremonia de ayer, cuando la formalidad dominó la escena a pesar de algunos amagues de emocionados bachilleres que intentaron, a ratitos, quebrar de algún modo tanta seriedad, la felicidad fue total entre lágrimas de alegrías y alborozo de familias en plan de celebración, discursos muy sentidos como el del director del colegio y de la espléndida madrina, himnos y flashes que retrataban sonrisas en los rostros juveniles.
Verme allí con tus queridos abuelos, tus compañeros de grado en franca camaradería, junto a tu mamá que no cabía en sí misma por lo grandioso del momento: Tener que amadrinar a su propio hijo, fue emocionante.

Mientras tanto, yo recibía mensajes de tus tíos y primos que expresaban, también su júbilo por el acontecimiento.
Te he leído complacido en Facebook y celebro tus palabras. Me contenta que reconozcas el valor de la amistad y lo asumas con gran significación. Por eso dije que tu sensibilidad te enaltece.
Aunque esta carta es para ti. Ojalá tus compañeros de grado, que hoy representan la juventud de nuestro país, el semillero del futuro y la generación de relevo, puedan leerla y concienciarse sobre la necesidad que tiene Venezuela de ustedes, en quienes confía para crear un mundo mejor, con mejores personas capaces de exaltar los valores y los principios que hagan posible una verdadera Venezuela donde tengan cabida todos los ciudadanos.
Para terminar, te invito a leer un verso de la canción Patria de Rubén Blades: “No memorices lecciones de dictadura ni encierro. La Patria no la definen los que suprimen a un pueblo. La Patria es un sentimiento en la mirada de un viejo, es la eterna primavera, risa de hermanita nueva. Patria, son tantas cosas bellas”.
Hijo, por mi parte, si algún ejemplo he de darte, no es otro –como te he dicho siempre- que la verdad, al tiempo que te reitero que sigas amando a tu mamá, regálale flores y camina tomado de su mano, pues tu madre es otra forma de bella poesía.
Te bendice, tu padre.
Jesús Peñalver

ARTISTAS, DEPORTISTAS, SOCIALISTAS …

La presencia en el país de artistas, deportistas internacionales e intelectuales de “renombre”, afectos al gobierno, tiene sus motivaciones, requerimientos y desde luego, sus respectivas contraprestaciones. Ello explica el astronómico “aporte” dado a Danny Glover para realizar un largometraje basado en la vida de un personaje haitiano, mientras muchos creadores venezolanos tienen que hacer de tripas corazones para llevar a la pantalla grande sus obras, a no ser que estén a favor de la política oficial y aplaudan irrestrictamente como focas todas las ocurrencias de quienes están llamados a atender la rectoría del cine venezolano; digo cine por mencionar solo un quehacer dentro de nuestro proceloso sector cultural.
La visita de Glover, Sean Penn, Kevin Spacey, la modelo Campbell no es de gratis –me explico- alguna contraprestación buscan o se les ha ofrecido para que vengan al país a convalidar en cierto modo las cosas que aquí ocurren, y que por mucha faramallería, perfomances y espectacularidad se monten en torno a estas estrellas, la situación resulta inocultable.
La de “El Pibe” Maradona, moral y éticamente cuestionada con abundantes razones, no se queda atrás. Y seguramente seguirán viviendo otros que, recomendados o no, pasarán a engrosar la lista de foscas adineradas capaces de aplaudirá hasta rabiar lo que le pongan antes sus ojos o narices. Total, “astro argentino” quí debe sentirse muy bien, como volando, en su trono, importándole un pito lo que ocurra a su alrededor, en fin ..una nota, pues.
Mientras estos chupadólares son invitados a constatar in situ la “revolución bonita”, porque probablemente han asentido con anterioridad sobre el actuar del gobierno anfitrión, otros son sencillamente desdeñados. Fíjense: Vargas Llosa ganó el Premio Rómulo Gallegos con su obra ”La Casa Verde” y Carlos Fuentes hizo lo propio con “La Cosa Nostra”, acontecimientos que en situaciones normales de la República justificaría la invitación a estos laureados autores y honor que le harían a la patria con su presencia, enalteciendo el hecho literario venezolano; pero estos creadores no han sido y por lo visto tampoco serán convidados a ningún festín oficial, toda vez que mantienen un pensamiento distinto, y no han ocultado su posición crítica al actual gobierno.

Como se sabe, los organizadores tuvieron que suspender las presentaciones del cantante español Alejandro Sanz, debido a un pase de factura por unas declaraciones que diera el cantautor hace un par de años. Por cierto, Sanz recibió apoyo de otros artistas que vieron en el hecho una muestra más de intolerancia y retaliación (Juanes, Zuchero entre otros)
Su compatriota Joan Manuel Serrat, quien estuvo en el país recientemente junto a Joaquín Sabina, ambos fueron consultados sobre el intolerante gesto que afecto a Sanz y que impidió. Claro, fueron comedidos en sus respuestas; sin embargo el talante libertario del catalán, y el desenfado y rebeldía de Sabina, nos permitieron conocer, posteriormente, la opinión de estos grandes artistas españoles.
No se trata que sean eunucos mentales, sin pensamiento propio, ni inclinaciones políticas definidas, porque recordemos “que las palabras no salvan, pero el silencio condena”. Desde luego tienen sus propios criterios y derecho tienen a expresar sus opiniones, pero resulta bochornoso el aprovechamiento grosero de las circunstancias que significa venir al país y a manera de trueque recibir prebendas y canonjías, a cambio de su “espectacular” presencia, posando para la foto y pasando por la caja.
Y produce más enojo cuando constatamos a cada rato las miserias humanas de los funcionarios que desconocen –motu proprio- la valía de artistas patrios que han dado tanto a la humanidad, y a cambio solo reciben el oprobio y la injusticia en el trato, estén vivos o muertos. Ocurrió recientemente con el Maestro Aldemaro Romero, el grande Graterolacho y a Simón Díaz, el tío de Venezuela, lo botaron del canal 8 y de qué manera!!!
A Fabiola Colmenares en Venevisión le cobraron una enorme factura que no debía, pero su belleza física, y sobre todo su espiritual encanto, se impuso a la intolerancia y nos hizo ver donde están los verdaderos sumisos, adulantes y mercaderes del talento de nuestros apreciados artistas y del talante democrático de la mayoría de los venezolanos.
De la piedra que es Oliver no hablaré.

JESUS PEÑALVER

viernes, 16 de julio de 2010

MALALECHE

Aunque ya lo sabía, eché mano del diccionario de la Real Academia Española para indagar sobre el vocablo “malaleche”, y confirmé que el mismo denota o significa “persona de mala intención”. Pero les anticipo que hoy no daré uso a esa acepción, sino a la que se utiliza con frecuencia en nuestro país, es decir, a la mala suerte. Dicho esto, veamos.

Don Juan Carlos I de Borbón, proclamado Rey de España el 22 de noviembre de 1975, tras la muerte de Francisco Franco, osó mandar a callar al presidente de Venezuela en la Cumbre celebrada en Chile, malaleche.

Venezuela dio muestras de su arraigo, convicción y virtudes democráticas el pasado 02/12/2007, en respuesta a las pretensiones de una reforma constitucional que echaba por la borda todo el andamiaje que sustenta al Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, malaleche, dirán algunos.

Se ausentó la División de Poderes en el país, que implica la independencia y autonomía entre ellos. Víctimas de ese hecho, a los comisarios Vivas, Forero y Simonovis, y a un grupo de agentes policiales, se les negó el beneficio contenido en la Ley de Amnistía, malaleche. Y para más INRI, se les condenó a la pena máxima por delitos –en nuestra opinión- que no están suficientemente comprobados. Por cierto, ha dicho la Presidenta del TSJ, más o menos, que dicho principio “debilita al Estado”.

El Presidente habla mucho a través de interminables cadenas, y en muchos casos no están dirigidas a informar a la Nación sobre asuntos que expresamente indica la Ley, malaleche.

Pobreza y desabastecimiento, anaqueles vacíos e invasiones de propiedad privada por falta de viviendas, niños de la calle en semáforos, indigencia y galopante inseguridad, malaleche.

Insistimos, no se ataca la inseguridad con medidas contundentes y con suficiente voluntad de gobierno; no se garantiza a la ciudadanía el derecho a la vida que es el único que nos permite hacer uso de los demás derechos inherentes a la persona humana, malaleche.

La corrupción anda por sus fueros, campeando libremente; pareciera que la impunidad está garantizada para los saqueadores del erario público; no se ha acabado el uso discriminatorio, injusto y desde luego infame de las nefastas listas, malaleche. ¿Quieres dólares?, muy difícil. ¿Quieres un pasaporte?, muy difícil. ¿Apareces en alguna lista?, muy difícil, mientras a los maletines les han salido alas y vuelan “libres al fin como una paloma”, malaleche.

Se manipula con el hambre, la miseria y las calamidades del pueblo, malaleche. Aún subsiste la idea peregrina de consolidar un régimen perpetuo, arbitrario, personalista y dominador de todos los poderes, vía enmienda de la Constitución Nacional, malaleche. Pero el pueblo es sabio.

Se vive con la permanente amenaza a la libertad de pensamiento, opinión y expresión que anuncia cierres de medio de comunicación, malaleche.

Nos sitúan en una inexplicable guerra o conflicto con nuestros inmudables vecinos colombianos (ayer hermanos, hoy cachorros o vasallos del imperio), malaleche. Condonamos deudas, mientras Venezuela vive tantas carencias y dificultades y asimetrías sociales, malaleche.

Nos anuncian desde la cúspide del poder, que si en los próximos comicios la oposición –seguramente- logra hacerse con la mayoría de las curules, habrá guerra porque esa oposición “irá por él”, malaleche.

No hablaré de contenedores, coimas y ataques a la iglesia, porque el hedor es tanto, la corrupción mucha, y por ahora debo orar. Pediré luz para pergeñar otras letras en otra ocasión.

Desde luego que nada de esta pava ciriaca nos alegra, pero sí nos llama a la reflexión acerca de lo que debemos hacer para que nos alcance el día de nuestra suerte. ¿Cuándo llegará, cuándo será?

Sin más vueltas: ustedes saben bien quiénes nos gobiernan mal, y lo mucho que pueden hacer el próximo 26 de septiembre para cambiar este estado de cosas.

Jesús Peñalver

lunes, 12 de julio de 2010

VALLE ROJO EN GUANAPE

Ya he comenzado a entender el carácter conciso y elocuente de la consigna Patria, socialista (antes socialismo) o muerte. Bastó un fin de semana cuando casi todos los medios de comunicación registraron la noticia que, durante el reciente puente vacacional hubo tantos muertos víctimas de la violencia, que nos presentan ante el mundo como una nación en guerra. Solo me falta ahora comprender Patria y Socialismo, o socialista. Me ayudó a razonar sobre esa tercera parte del postulado oficialista (o propaganda política) el lamentable y cobarde asesinato del “catire de Guanape” o “albino de las verduras”, Luís Celestino Morffe, ocurrido el pasado sábado tres de julio.

Me ha dicho mi padre, que conoció de crímenes cometidos en Guanape, que “El Catire” era un hombre bueno y humilde, trabajador y campechano, y en eso creo. Con virtudes y defectos como todo lo humano, quizá el último hombre en bestia que sembraba para comer. Cuando me relataba el lamentable y deleznable episodio, hube de recordar a Don Manuel Ron Urbina quien dedicó buena parte de su fructífera vida a sembrar, comercializar los frutos y así crear y criar familias.

Como dijo alguna vez nuestro Alfredo Armas Alfonso “Uno no vuelve a Guanape porque Guanape nunca ha dejado de estar en uno, revuelto en la saliva y en la sangre de uno, sin dejar de nombrarlo ni de sentirlo nunca como propio y legítimo”.

Hoy el Guanape de nuestros ancestros clama justicia para el Catire de la Fila Maestra, así lo expresó con una poblada que no avalamos, pero el pueblo es sabio a la hora de levantarse ante las injusticias, atropellos y desatinos de un gobierno que dice ser socialista, humanista y todo lo que cabe en una lista de adjetivos terminados en “ista”.
Ahora están a prueba las autoridades –una vez más- para demostrar que son capaces de atender el petitorio legítimo de justicia; ya Guanape no solo tiene sed de agua, sino también de justicia. Sería sano un pronunciamiento del alcalde y de su tren ejecutivo con relación a este abominable hecho, un mensaje suyo que devolviera en cierto modo a la población la calma y la quietud que pudiera brindarle un gobierno representado, precisamente, por gentes provenidas de Guanape.


No hay dudas, cada vez son más las víctimas que sufren la acción del hampa, quienes son atracados, agredidos y hasta asesinados. Son pocas las familias que pueden decir que no conocen un caso cercano a ellos; pero otra cosa es la desmedida acción de los agentes policiales, que prevalidos de autoridad y del porte de un arma que le ha confiado el estado, así se trate del criminal más despreciable que haya parido tierra alguna, arremeta vilmente contra los ciudadanos.

Venezuela pareciera marchar hacia una sociedad de viudas y huérfanos, una sociedad de deudos, y en Guanape se nos va la vida celebrando fiestas y enterrando muertos. Es tarea de todos que Guanape no se aferre a ese recodo de un valle de muerta prosperidad, entre el cementerio de sus aguas idas y el cementerio de sus hombres muertos. Sin agua. A Guanape lo único que llega con seguridad es la muerte.

Menos mal que somos más los que queremos salir de la barbarie, y el gobierno tiene la responsabilidad de imponer el orden con políticas efectivas, no efectistas, y aplicar un serio y coordinado plan de seguridad y de desarme, y desde luego, de depuración de los cuerpos o anticuerpos policiales. Se trata de garantizar el derecho a la vida, que es el único que nos permite ejercer los otros derechos, porque patria en revoltillo con socialismo no puede ser sinónimo de muerte.

La inseguridad, la violencia, la impunidad, y también el clima de intolerancia política, ponen al descubierto la angustiosa realida llena de dolor que hoy se vive en nuestro país; negarla es igual que darle la espalda al pueblo que la padece.
Acaso la geografía, de pronto, se nos hizo una prisión abierta, un paisaje de cuchillos, y nuestra la costumbre de oír las sirenas a lo lejos, o muy cerca.

Jesús Peñalver

jueves, 1 de julio de 2010

LA LEY SAPO II LLEGÓ EN CESNA

“Aunque la ciudadanía está obligada a sapear, es decir, a delatar, soplar, inculpar o colaborar, como ha dicho el Director de la Disip, conforme con la Ley del Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia (ley sapo o ley de soplones), conmigo no cuenten, y les anticipo desde este momento que “pueden venir por mí” y poner los ganchos en mis manos, pues mi conciencia está y quedará libre para siempre. Dicho sea de paso, el único sapo bueno que existe en Venezuela es Graterolacho, según Zapata.”

Lo anterior es una auto cita de una opinión que emitimos hace un par de años, con motivo del proyecto de Ley “Sapo” presentado por la Fiscal Ortega Díaz, a sabiendas de que el organismo del cual es titular carece de iniciativa legislativa. Ahora vuelve el gobierno a poner de bulto su vocación militarista, con un decreto presidencial que crea el Centro de Estudio Situacional de la Nación (CESNA), y de ese modo lograr su propósito de mayor control social.
A tenor de lo dispuesto en este adefesio jurídico, con vista a la gaceta oficial, el CESNA podrá declarar de carácter reservado cualquier información, sea tanto del Estado como de la comunidad.

No es poca cosa esta facultad ilimitada que tendría un órgano administrativo que, sin mediar orden judicial alguna, por pura arbitrariedad, sesgo y acoplamiento a los intereses del gobierno, pueda declare “cuál información debe considerarse de carácter reservado”.

Esto viola flagrantemente preceptos constitucionales que prohíben la censura y la restricción al acceso a la información, inclusive durante la vigencia de estados de excepción. La norma que pretende imponer el gobierno es de suyo inconstitucional, y por tanto debe recurrirse por ante las instancias judiciales competentes a los fines de demandar su inconstitucionalidad e ilegalidad, aunque sea para cumplir con el ritual y dejar registro para la historia, de modo que conste la firme y decidida voluntad de contrarrestar a un gobierno abusivo y arbitrario. Ya se verá la luz en el túnel.
El CESNA será el encargado de coordinar la recopilación de información que realizan las instituciones del Estado y analizará los datos que requiera el Ejecutivo para tomar decisiones estratégicas, lo cual es preocupante -todo el entramado lo es- por lo tanto deben dispararse las alarmas, y actuar en consecuencia todos los factores, grupos organizados y la sociedad democrática en general, de modo de oponernos a la posibilidad de que un dispositivo de esa índole pueda restringir, aún más, el ya vapuleado sistema democrático venezolano.

Fíjense en esto: El artículo 9 del decreto establece que el presidente del CESNA "podrá declarar el carácter de reservada, clasificada o de divulgación limitada a cualquier información, hecho o circunstancia que, en cumplimiento de sus funciones, tenga conocimiento".
"Esto representa un estado de excepción permanente con respecto al acceso a la información", ha señalado Rocío San Miguel, directora de la organización Control Ciudadano. Además, advirtió la experta que la norma es tan ambigua que el presidente del CESNA podría, por ejemplo, declarar el carácter reservado de la información referida a la inscripción de militares activos en el PSUV o al reciente hallazgo de contenedores con alimentos descompuestos.
La aportación de información, que no es otra cosa que la delación o sapeo, como la pretende el gobierno, de suyo inconstitucional, viola elementales derechos humanos: Acceso a la información, secreto profesional, al honor, a la defensa, debido proceso, presunción de inocencia, entre otros.
La Justicia que debe ser garante en favor de las personas, con este decreto serviría de instrumento de acoso, persecución y mayor control social de la disidencia.

Ningún derecho puede restringirse por un instrumento distinto as una Ley (el decreto en comentario no lo es), y en particular, el derecho de acceso a la información no puede restringirse, limitarse ni condicionarse en modo alguno, incluso, -como se dijo antes- ni siquiera durante la vigencia de los estados de excepción

Sería bueno conocer la opinión de las Academias con relación a esa postura del gobierno que se ha verificado en una tendencia explícita y sostenida de controlar, dirigir y coartar el ejercicio de importantes libertades civiles y políticas de los ciudadanos.

Desde luego que esta conducta gobiernera atenta contra la vigencia plena de principios democráticos y republicanos, pues se violan derechos inmanentes a la dignidad humana. Y diría más, el miedo que tiene el gobierno ante el temple, valentía y valor democráticos de la sociedad venezolana, quiere transferírselo a los ciudadanos a través de estos instrumentos “legales”.

JESÚS PEÑALVER