jueves, 28 de noviembre de 2019

A SERENELLA ROSAS, IN MEMORIAM


A SERENELLA ROSAS, IN MEMORIAM

“María Flor de Limón,
préstame tu medicina
para sacarme la espina
que llevo en el corazón”.

Jesús Rosas Marcano

El periodismo, la gastronomía, el humor y el quehacer cultural venezolano en general de luto: ha muerto la querida, admirada y muy bien respetada Serenella Rosas.

Ingrata, de suyo inesperada noticia, el hecho absurdo que arrebata la vida a un ser especial en plena capacidad de sus dotes personales y profesionales, que nos pudo haber dado más en las distintas áreas de su dominio, todo lo cual desempeñado con maestría, dedicación y especial ahínco.

Comí de sus manos, disfruté de su amistad, interesantes conversas, su amor por el oriente venezolano, por Margarita, tierra de su padre, con quien se la relaciona -inevitable y honrosamente-  el poeta, docente, escritor y académico Jesús Rosas Marcano, y también con Rodríguez, cariñosamente “El Enano”, su esposo de quien había enviudado.

Dolorosa noticia en Día de Acción de Gracia, en que la tradición reúne a las familias en el mundo, cuando no dejo de pensar en cómo lo hubiera celebrado Serenella, prodigiosa por sus manos, sazón y bonhomía.

Hoy, jueves 28 de noviembre, cuando se celebra el reconocido ‘Thanksgiving’, una fecha tradicional que sigue en la historia del país norteamericano, el sino de la vida juega esta mala pasada, y mientras la festividad se instala en las casas con los seres queridos, juegos y actividades propias de la ocasión, que culmina en una cena con mucha comida, hoy Serenella ha cerrado sus ojos de la forma sorpresiva e inexplicable que hace más doloroso su vuelo.

Duele, sobre todo por lo absurdo. “Pero así es el amor, como la muerte, que cuando va a llegar, nadie la espera”.

Lo siento, lo siento mucho.

Jesús Peñalver