domingo, 8 de enero de 2017

Dr. Octavio Lepage, In Memoriam.



Habían hablado los diputados Julio Borges, presidente de la AN y Antonio Ecarri, diputado adeco que habló en nombre del Partido del Pueblo. Aquel fue breve, muy institucional y respetuoso. Este –Ecarri – dominó la escena con toda una pieza oratoria, que incluía semblanza y mensaje de alto contenido político en hora de angustia que vive el país.
Correspondió luego al doctor Carlos Canache Mata, experto de la palabra, también con mucho kilometraje parlamentario. Sin duda,  otro digno venezolano pronunciando las palabras del adiós a su amigo, hermano y compañero. Por cierto, al terminar el acto y saludarnos, el doctor Canache recordó a su amigo Don Adriano Muñoz Cabello y volvió a recordar que él –Canache Mata- es padrino de las cuatro hijas de Don Adriano.
"No han cesado las llamadas de pésame, porque efectivamente se me ha muerto un hermano", dijo Carlos Canache Mata en uno de los pasajes de su discurso.
La exequias o Capilla Ardiente fue en el antiguo Senado del extinto Congreso, porque el inefable gobierno –continuación de aquella cosa que instauró el golpista -  se opuso a que fuera en el Salón Elíptico de la AN.
Qué duda cabe, oponerse a que las exequias del dr. Lepage se realizasen en el Salón Elíptico de la AN, es otra de las tantas miserias humanas del ch ...abismo.
Si bien corresponde al Poder Ejecutivo el control del Salón Elíptico y poseer la llave del cofre que guarda el Acta de la Independencia, qué razón pudo haber mediado para que se le negasen los honores de ese solemne espacio al Hombre de Estado, al preclaro ciudadano que tantos servicios prestó a la República, al doctor Lepage Barreto.
El ch ... abismo ofende la memoria de los fallecidos, violenta el derecho a ser recordados y revela, desde luego, la ineptitud que lo signa. No obstante, debemos admitir que la concurrencia allí presente representa en buena medida las reservas morales del país; de la Venezuela decente, porque somos más los que queremos salir de las cavernas en que estamos por obra y desgracia de esa cosa aposentada en Miraflores.
Porque si esta vaina, esta peste chavista, esta perversión sin parangón es humanismo, yo me declaro profeta.
“Compañero Lepage, hermano, adiós, hasta siempre. No te olvidaremos", concluyó el paisano Carlos Canache Mata.
Jesús Peñalver

Los Caobos, 8 enero 2017