jueves, 25 de noviembre de 2010

Violencia contra la mujer

La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz."

Kofi Annan,
Secretario General de las Naciones Unidas

VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

El lamentable caso conocido como “Inca Valero” despertó no pocas inquietudes, disparó las alarmas y ha debido convocar un profundo proceso de reflexión acerca de la violencia intrafamiliar o contra la mujer. Lo que surgió como violencia contra la mujer, se convirtió en homicidio calificado, y luego en suicidio. Ya las autoridades sabrán aclarar suficientemente el asunto ante la opinión pública. Lo cierto es que estos hechos, generalmente, por las condiciones de ocurrencia parecen obedecer a un mismo patrón.

Conforme lo ha manifestado tanto la Organización Mundial de la Salud como los estudios sociométricos más rigurosos desarrollados en ámbitos nacionales e internacionales, la violencia contra la mujer constituye un grave fenómeno social que socava los derechos humanos de una proporción alarmante de ciudadanas del mundo. Se presenta en parejas heterosexuales, por agresores prevalidos perversamente de su condición de esposos, amantes ocasionales o individuos unidos por cualquier otro vínculo interpersonal con las mujeres contra las que se comete violencia sostenida.

Es también la violencia contra la mujer la causa de entre un 40 y un 70 por ciento de las muertes de mujeres por asesinato u homicidio, según la misma OMS. Estas agresiones las cometen hombres, independientemente de su grado de instrucción, contra mujeres con estudios o sin ellos; por agresores con ingresos económicos o en condición de cesantes laborales; por victimarios que abusan del alcohol o las drogas y por hombres que no consumen tóxicos.

En Venezuela, la materia está contenida en la denominada Ley Orgánica del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, aprobada por la Asamblea Nacional, según Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 38.668 de fecha 23 de abril de 2007. Si bien la ratio iuris del instrumento legal puede ser loable, expertos en derecho penal y criminología han formulado observaciones que merecen ser tomadas en cuenta para una eventual reforma legal y, desde luego, una mejor y adecuada aplicación.

La ley tiene penas excesivamente altas y nunca son aplicadas; es una ley efectista no efectiva, además da el impulso procesal a la mujer, quien generalmente es la débil jurídica en toda situación de riña, discusión o desencuentro con su pareja, estable u ocasional.

El mismo instrumento legal sufre de fallas estructurales graves, penas incoherentes, viola el debido proceso, y en definitiva, no ayuda a las victimas, de modo que se impone una revisión exhaustiva de sus disposiciones a fin de ajustarlas a la realidad de los hechos y a posibilitar su aplicación adecuada. El efectismo de la ley hace que el número de denuncias sea elevado, pero que ninguna o casi ninguna llegue a la preliminar, menos a juicio. En la mayoría de los casos, la mujer después que denuncia perdona; he allí el obstáculo porque es ella la primera y única testigo que impulsa –como se dijo antes- la acción penal.

No solo asesinos de mujeres merecen repudio; mientras haya una mujer pobre, sin casa y sin empleo de calidad, hay un maltrato en curso.

La ley prevé mecanismos extrajudiciales como casas de abrigo, apoyo de grupos multidisciplinarios; hasta ahora solo hay 2 en todo el país, esto al momento de escribir la presente nota, ojala hayan aumentado.

El homicidio desencadena hechos que empiezan con violencia psicológica; no hay cultura de denuncia, y hay dependencias que no se han tratado, como la que vive la mujer que por miedo a ser abandonada, desprovista de bienes y servicios, o por simple factor ético o moral, no se atreve a denunciar a la pareja. La autoestima baja, dependencia económica, relaciones sexuales sado masoquistas, miedo a más agresión limitan las denuncias.

El caso es complejo –qué duda cabe-, constituye en sí un problema no solo legislativo, es operativo, judicial, fiscal; hoy por hoy de coordinación deficiente, y sobre todo de índole educativa y cultural.

Casos como estos se repiten cientos de veces en este país, y en lugar de politizarse el tema, debemos cuestionar lo que se ha dejado de hacer para evitarlo o minimizarlo. Es importante el papel que han venido desempeñando distintas organizaciones no gubernamentales, pero dejarles solo el trabajo a éstas instituciones, o no apoyarlas suficientemente, agrava la situación, dándole la espalda a una problemática que pugna ante la conciencia humana.

Bueno es señalar que países como México, España y Costa Rica tienen los mayores índices de violencia contra la mujer, ante lo cual no han escatimado esfuerzos en el tratamiento del asunto desde el área de la educación.

En Venezuela es preciso que las instituciones se ocupen del tema con mayor dedicación, sin discursos ni retórica, sino con planes preconcebidos, voluntad política y suficiente respaldo económico. No olviden, tengan presente que se trata de uno de los delitos de mayor cifra negra en el país. Por qué aprobar leyes que discriminan en positivo, e incrementar penas que ya vemos que no sirven. En su lugar, creemos, debe invertirse en prevención y cultura.

Y corresponde decirlo, conviene invertir dinero en prevención, pero no solo se trata de un problema que atañe al Ejecutivo Nacional, sino también alcaldes y gobernadores deben asumir su responsabilidad en esta materia, e igualmente hacer o instrumentar labores en ese sentido preventivo.

Las medidas de tratamiento están previstas en la ley comentada, pero si no tienen vigilancia, seguimiento y control, derivan y se convierten en impunidad.

En el ámbito procesal, los jueces tienen capacidad, si la mujer no mantiene su denuncia, de basarse en el interés superior de la víctima (artículo 30 constitucional y 118 del Código Orgánico Procesal Penal) y desaplicar esa ley, procurando la activación del aludido Código por “lesiones u homicidio frustrado”, convirtiendo así la acción delictiva en delito de acción pública. Esto es lo que se denomina control difuso de la constitucionalidad.

Tienen la palabra los organismos públicos y privados para conciliar acuerdos que permitan atender el asunto con diligencia, con firme disposición política, sin escatimar en el apoyo económico y con todo cuanto haga falta para resolver en buena medida este flagelo que ataca los cimientos de la sociedad venezolana.

Jesús Peñalver

miércoles, 24 de noviembre de 2010

AfiUnidad con la Justicia.

Hoy en Venezuela corre una triste, muy triste suerte la jueza María de Lourdes Afiuni, por haber incurrir, supuestamente, en “corrupción sin haber recibido un centavo”, al menos no está comprobado; pero lo que sí ha quedado en evidencia es el maltrato, la saña y la cobardía con que se le ha tratado, no solo en su condición de ciudadana venezolana, jueza de la República por concurso, sino como mujer y madre venezolana.

Esto de ser corrupto sin estar demostrado que se ha solicitado, y mucho menos recibido dinero, es sencillamente un absurdo jurídico, por cuanto la prueba o demostración de los hechos debe constar en el expediente que contiene todas las actuaciones del juicio, dicho de otro modo, lo que no está en el expediente, no existe.

Bien ha dicho en tono de sorna el abogado que dirige la defensa de la Jueza Afiuni: “es como si se hablara y aceptara un homicidio sin muerto”.

Tenemos entendido, y así nos lo confirmó el profesional del derecho, Dr. José Amalio Graterol, que el Ministerio Publicó admitió en la audiencia preliminar, que no estaba demostrado en el expediente, que la Dra. María de Lourdes Afiuni hubiera solicitado ni recibido cantidad de dinero alguna, de tal manera, y con vista al señalamiento fiscal, lo procedente sería decretar la libertad plena de la procesada, pues su reclusión no tiene basamento jurídico.

Pero no, ello no puede ocurrir. El Juez de la causa debe, por estrictas órdenes presidenciales dadas en perversa cadena nacional, mantener en los muros que encierra su apellido “paredes” a la Jueza Afiuni, en señal de “firmeza y discreción”, en cabal cumplimiento de las instrucciones de la mandonería y , desde luego, apartándose de los más elementales principios del derecho y la justicia. Queda claro, el régimen con jueces como éste, no tiene ni paz ni “afiunidad” con la justicia.

Acaso olvida el Juez Paredes que en materia penal el silencio de la ley o la inexistencia de la ley operan a favor del encausado; que no habiendo delito, no puede haber encarcelamiento, o desconoce el principio Nullum crimen, nulla poena sine praevia lege, es decir, ningún delito, ninguna pena sin ley previa.

Sostener que existe “corrupción sin dinero” o “espiritual” es tan burdo como la sensación de inseguridad de la defensora, la revolución bonita, los innumerables intentos de magnicidios, o cualquier otro eslogan o consigna gobiernera, que solo existe en las mentes de sus ilusos creadores, se sabe que con fines inconfesables.

El caso Afiuni tiene muchas aristas; si embargo es bueno poner de bulto la seria amenaza que existe contra su integridad física y emocional, estando en las mazmorras del INOF. Por ello es que ante el peligro que se cierne sobre la humanidad de esta venezolana, encarcelada sin pruebas, el país exige justicia en su procesamiento. De allí que su familia, defensores y sociedad civil, exijan, con toda razón, que el sistema de justicia garantice su existencia y la propia vida de la prisionera.

Resulta curioso, por decir lo menos, que estando hoy en Venezuela los Poderes Públicos en manos de mujeres, en su mayoría, éstas no se atrevan a voltear la mirada –al menos la mirada- hacia este caso tan emblemático de saña, injusticia y cobardía. Postración total.

Entretanto, la jueza Afiuni, aún maltratada y vejada en sus más elementales derechos humanos, se muestra convencida de haber actuado apegada al ordenamiento jurídico vigente en el país; entereza y cataplines demostró tener esta valiente venezolana, cuando afirmó: "Si pudiera devolver el tiempo lo volvería hacer mil veces".

Como si fuera poco, a la ilegal detención, al inhumano trato y a la permanente situación de riesgo que padece esta mujer, se agrega la amenaza oficial de controlar a las ONG que defienden y protegen los DD.HH.

Francamente, “es una manía miserable el querer mandar a todo trance..." escribió Bolívar a Santander el 15-4-1823, pues miren ustedes, siguen los maníacos en trance.

Jesús Peñalver

viernes, 19 de noviembre de 2010

Cuenta sincera y creciente.

Una parte importante del país –entusiasta y cívicamente- acudió el pasado domingo 23 de noviembre 2008 a expresar su democrática voluntad. La experiencia de profunda raigambre democrática y libertaria, como quien quiere zafarse de oprobiosas cadenas, se repitió el 26 de septiembre de este año. Si en aquélla ocasión pretendieron jodernos con una aritmética barata, el 26S p.p, los Pitágoras y Arquímedes de nuevo cuño, han osado cambiar las matemáticas: Mientras menos votos, más diputados.


Es muy sencillo: En el 2004, la oposición ganó los estados Zulia y Nueva Esparta, y las retuvo. En 2008, sumó con rotundos triunfos, a Carabobo, Táchira y Miranda, además de la Alcaldía Metropolitana de Caracas. Y el pasado 26S fue rotunda la manifestación de rechazo a las malas políticas gobierneras, a su afán de entronizarse de por vida en el poder, y a la nefasta intención de implantar un modelo socio-político que solo existe en sus mentes, plagado de ideas explosivas y planes diabólicos. Sencillamente no.


Esto es, sin duda alguna, lo más claro que hay. Nada de pretensiones de estadista, de experticia en numerología ni análisis político-electorales como sacados del sombrero de un mago de circo. Ni chisteras ni chistes malos.


El país está clarito. El gobierno debe sacar bien sus cuentas, como bodeguero de pueblo con su lápiz y libreta.
Ya las mayorías, es decir, el “pueblo mesmo”, no está de su lado; atrás quedaron las consignas mortuorias de “patria, socialismo o muerte”; nada de rojo rojito para etiquetar las sumisas e incondicionales solidaridades.


Las graciosas entregas de neveras, cocinas y similares surtieron su efecto en algunos lugares; pero ya se conoce, ampliamente, cómo piensa la Venezuela que Bolívar soñó. Ya se sabe donde pudren, y paralelamente también.

Preparados, entonces, para los compromisos, obligaciones y contiendas que depara el porvenir, como la que anuncia el destino provisor para el próximo año 2012. Como el Don Rafael del Derecho de Nacer, Venezuela habló e insistirá en su consigna democrática y de respeto por las libertades públicas.

En vez de andar sacando unas cuentas locas, utilizando, los espacios televisivos con largas peroratas que intentan convencernos de que el chavismo rojo rojito es una fuerza infalible, indetenible e invencible, el gobierno colorado debería tender los necesarios puentes de diálogo para la concertación, reconciliación nacional. Eso es lo aspira o sueña un país en calma y deseoso de la armonía y de un ambiente donde podamos estrecharnos las manos, aunque pendemos distinto.

Pero no, el co-gobierno, el respeto por la descentralización y el acatamiento a las reglas democráticas, so aspectos que causan escozor a la clase que hoy manda en Venezuela.

El gobierno es incapaz de revisar sus estrepitosos fracasos; ni siquiera se atreve (o sí) a consolar a sus emblemáticos candidatos perdedores y, en fin, asumir con decoro y convicción democrática que Venezuela es, verdaderamente, de todos, y no una parcela o finca particular que puede manejarse al antojo de una persona o de un gobierno intolerante, omnipresente y sin límites.

Parte de este espacio lo utilizaremos para comentar lo que, quizá mucha gente ya conoce; pero no queremos dejar pasar: Nunca creímos en el supuesto talante democrático del "otrora" golpista Rojas Suárez en Bolívar; la cómica, burda y detestable candidatura de “er conde del guácharo” perjudicó, notablemente, la opción del joven candidato y buen gerente Gustavo Marcano, y en Chacao siempre estuvo presente la posibilidad de perder ese espacio de la oposición política venezolana, “gracias” al desacuerdo de una ex adeca, el peñista muchacho, y hasta la misma arrogancia de Emilio Graterón. Ojala aprendan la leción.


En esta etapa que vive el país, viene a la mente el aserto: “le deseo la mejor suerte al hombre que hasta hoy fue mi contrincante, pero que, de ahora en adelante es “mi” presidente”. Esto lo dijo John Mc Cain, el candidato republicano en su discurso para reconocer el triunfo de su oponente demócrata Barak Obama).

Si algo de positivo tiene la que fue considerada la frase de ese año, ello debería servir de reflexión al gobierno venezolano, en beneficio de los más altos y caros intereses de la Patria. He dicho.

Jesús Peñalver

Defensa de la alegría, de Mario Benedetti

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Poemas en Letralia


Año XIV • Nº 212
15 de junio de 2009
Cagua, Venezuela
Poemas

13-38

La calle con nombre de batalla.
Barcelona del natalicio.
Cantalicio y Guararima en la bodega,
la de Mengua, el eterno y generoso fiador.
El veinte del colegio trocaba en obsequio:
Refresco con pan, y la infaltable mortadela,
salami del pobre.
La deuda perenne, el crédito permitido
hasta nueva fecha, quién sabe hasta cuándo.
La gratitud también infinita, cobradores inolvidables.

Marzo 29

Fronterizo barrio. Cuando estar de este lado es mejor.
El grito de la madre desesperada. Llena de angustia,
—¿No entiendes? No cruces, quédate de este lado.
Aquí es mejor, allá puede atraparte el opio de los
amigos malos —decía ella.
Cierto, no se perdonaría el paredón de las preguntas ni el
castigo de las palabras. Lenguas propias y ajenas, metrallas.
Tranquila, madre —respondí—, crucé la frontera y nada pasó, o sí,
pasó mucho, mucho bien.

5 puertas

Déjalas abiertas —decía mi madre—, siempre abiertas.
Nada pasará. Nada que robar.
Para regalar nuestra alegría a manos llenas. Las
botijas del afecto nunca vacías. Pleno el corazón de
bondad y cobijo, pobre de monedas, quizá. La dignidad
nunca disponible para la venta.

Solo

Arranca, vete. Me aterras. No puedes acompañarme.
Prefiero estar solo. Me punzan tus lanzas sin piedad.
No serás quien me ayude a salir de esta angustia.
Encontraré la salida, esa que quizá me has negado.

Hijos

De mí provienen. Un vientre los parió en dulce luz.
Abracen la poesía y a su madre, que es la madre de la poesía.
Caminen tomados de su mano. Regálenle flores. No me copien.
Si algo digno quieren seguir en el sendero, que no sea otra cosa
que la verdad.

Violencia

Nos acecha la muerte. Caminamos hacia una sociedad
de viudas y huérfanos. Vivimos en una simple tierra poblada,
un paisaje donde abundan las balas de ida y vuelta.
O nos armamos o seguimos inermes.

La fábrica

Así la llamábamos. Una casa sin terminar. Un techo, unos palos como base y tierra pura. Allí, lugar de juegos de metras, trompos...
Todos conocían al dueño y tantos sin casa. Jugar era el límite.
Hoy en el recuerdo evoco la carencia que se mitiga con los juegos de niños.

Poemas en Letralia


Año XIV • Nº 227
1 de marzo de 2010
Cagua, Venezuela
Poemas

2 de noviembre

Día de difuntos. Sentencia de muerte.
No viene bien el trazo, titubea insegura la firma
late el corazón con otro ánimo, algo se va con esas letras
que unidas forman un nombre.
No hay entusiasmo, las ganas no son las mismas.
El amor es un muerto más, eso parece.

Poema robado al hijo

Él me dijo: Ojalá pudiera pasar más tiempo contigo
siento que estás siempre a mi lado
frente a frente o pensándote.
Estás a mi lado te quiero
Confieso haber robado sus letras
delito perdonable
La víctima entrega amor
el victimario lo devuelve a cada rato.
Mi hijo me piensa

Jauría de perros

Vivo de vaina. Ya no son los canes del barrio
en la fiesta con la presa fácil, frágil, miedosa
Hoy la patria es el botín, otros los perros
bestias insaciables no se cansan de comer
lamen, roban, golosos voraces
El erario hasta la carroña.

Dolor mayor

No hay lugar para una inyección
La patria sufre las punzantes agujas de la gente mala
Aves de rapiña, babosas, incansables de gozar lo ajeno
Sátrapas, pillos de miles caras, con manos llenas y
de corazón vacío han colmado el cuerpo público,
saqueado las arcas, negociado los valores
Urge reparar el daño a la tierra y a su gente
ambulancias de la dignidad vayan por ella
en su rescate.

Familia elegida

La vida impone sus vidas a la nuestra
queridos a la sazón del azar.
Estrechan sus manos con las propias,
no importa si piensan idéntico o distinto
Pura y simple la razón para el afecto.
Juntos lejos y cerca libre y amorosa elección.

Agobio

No te abrume el tiempo ni el cansancio
No pesen los pasos, vaya y venga ligero el caminar.
Con paciencia de relojero pensemos la tarea
a cumplir con presurosas voluntades
ahínco inagotable para fines que se confiesan.

Recuerdo

Si no tuviera ese recuerdo tuyo
el radiante sol dibujado en tu metálica sonrisa
la esbelta figura la negra cabellera
tu hablar cantado tu risa tímida
quizá no sabría que la vida existe y yo con ella

Me hallarás en tu camino
andaré el que tú elijas por lejano que sea
en esa cercana ausencia oirás mi voz
te dirá como en una oración por tu alegría
amén




La Cita, poema de Andrés Eloy Blanco



Pinar arriba,
pinar abajo,
la nube, el pinar, el viento,
la tarde y yo te esperamos.

¡Cómo tardas!
tú siempre ofreces tempranos
y siempre pagas con tardes.
Me van a crecer los pinos
esperándote.

La próxima vez,
ya sé a qué atenerme;
te voy a hacer esperar
una hora, sola, sola,
para que sepas entonces
cuántos pinos tiene una hora.

Ya se fastidió la nube;
se está lloviendo por dentro.
Eres mala;
a una nube de agua dulce
volverla de agua salada.

La próxima vez,
esperaré a que llueva a chorros;
ya te contará la nube
cómo esperamos nosotros
y nunca sabrás si el agua que te pasó por los labios
te la lloraron las nubes
o te la llovieron los ojos.

Ya se va el viento, diciendo
malas palabras de monte;
ya verás, cuando tú esperes, esperando y solitaria,
te dirá el viento unas cosas que te pondrán colorada.

Ahora se va la tarde;
se le está poniendo oscura la pena de horizonte;
ya verás, cuando estés sola,
y en un adiós de la tarde te quedes sola en la noche.

Se va el pinar, se está yendo
revuelto el verde hasta un negro
que se hace nube y se encoge
y se agavilla y se expande,
verde, negro, verde, gris
y no se va pino a pino,
sino que se hace una cosa
de pinos que va a dormir.

Y yo ¿qué estoy esperando?
ya me voy, solo. Eres mala;
a una tarde, hacerla noche,
a un pinar, hacerlo nube,
a una nube de agua dulce
hacerla de agua salada,
Ya me voy. ¡Pero aquí estás!
¡La tarde está regresando!
¡mira el viento! ¡se ve el viento!
¡la nube está echando lirios!
mira el pinar, cómo viene,
pino a pino, pino a pino…

sábado, 13 de noviembre de 2010

Hace falta el que vendrá...Por Juán José Peralta


Tito Puente era el timbalero de Tito Rodríguez, quien también era timbalero y conocía los secretos del timbal. Pero Puente siempre quiso sobresalir y hacer sus solos, que muchas veces Rodríguez pensaba injustificados. Puente buscaba también la fama y al chocar con Tito Rodríguez, parece que ante un determinado compromiso, Puente se fue de la banda. Y así salió este tema. Después hicieron las paces y en Caracas, en los carnavales de 1967 -si mal no recuerdo- tocaron un mano a mano donde por cierto debutó La Lupe. También es justo reconocer que Puente tenía su respectiva carga de talento para aspirar la inmortalidad.
El que se fue no hace falta
El que se fue no hace falta / hace falta el que vendrá / en el juego de la vida / unos vienen y otros van.
Oye miraTe fuiste por cuenta tuya / buscando ambiente mejor / hoy tu estas arrepentido / pues tu puesto se ocupó.
El que se fue, mira, no hace falta / hoy yo me encuentro mejor / yo sigo siempre en el goce / pues el del ritmo soy yo.
A mi no me importas tú / ni 20 como tú / yo sigo siempre en el goce / el del ritmo no eras tú... A mi no me importas tú/ ni 10 miles como tu / Yo sigo siempre en el goce/ ¡el del ritmo no eras tu!
Óyela


martes, 9 de noviembre de 2010

CARTA A LOS DIRIGENTES POLÍTICOS

Advierto que leerán de seguidas un auto plagio; se trata de una misiva que se nos ocurrió hacer pública hace exactamente un año, pero vistas las circunstancias invariables que la motivaron, penosamente he considerado pertinente su reenvío, con algunas leves variantes.

En ocasión de la temporada pascual, con su carga de fe y esperanza, les hice una propuesta humanitaria a todos los dirigentes políticos de Venezuela, tanto del sector oficialista como del opositor: recoger firmas y entregárselas al presidente Hugo Chávez Frías, para que en nombre del humanismo socialista que pregona, dicte medidas de libertad a todos los presos políticos, en especial a quienes están en prisión sin que hasta ahora se les haya dictado sentencia.

A los dirigentes oficialistas les recordé que los presos políticos y sus familiares pasarían una muy triste Navidad más en las mazmorras de la Disip, o como se llame, y Ramo Verde; que copartidarios del presidente Hugo Chávez al parecer han olvidado que su máximo jefe, en el año 1994 recibió la gracia presidencial del sobreseimiento de su causa de parte del presidente Rafael Caldera, en secreto acuerdo con el jefe adeco Luis Alfaro Ucero y el apoyo de los miembros del Alto Mando Militar. Todos ellos estuvieron de acuerdo con la libertad a los militares alzados en 1992 “para sanar las heridas en las fuerzas armadas causadas por los levantamientos del 4F y el 27N” con sus secuelas de heridos y muertos que enlutaron a humildes hogares venezolanos.

Igual llamado formulé a los dirigentes del sector opositor: los presos políticos van a pasar una Navidad más en los calabozos de la Disip y Ramo Verde, sin mediar sentencias; ellos, los comisarios Iván Simonovis, Henry Vivas y Lázaro Forero, y los efectivos policiales, víctimas de juicios aplazados vulgar e inconstitucionalmente, mientras la Fiscalía y la Defensoría son incapaces de velar por el Estado de Derecho.

Como se sabe, estos venezolanos ya fueron condenados en absurda sentencia, lo cual nos llevó a creer que la justicia mira de reojo.

Vale recordar al ex diputado Juan José Caldera, quien se refería a la decisión de su padre del sobreseimiento al teniente coronel Hugo Chávez Frías, que como presidente electo a Rafael Caldera se le acercaba la gente para susurrarle, que “lo soltara” y recordó que el mismo día de su toma de posesión, Patricia Poleo hizo pública una “extremadamente afectuosa” carta suya a Chávez en El Nuevo País, donde entre otras cosas le dice que Caldera "seguramente te abrirá las rejas de la cárcel donde estás. Ojala lo haga, yo, insignificante venezolana, se lo agradeceré siempre". Cinco días más tarde el presidente Luís Herrera se pronunció a favor de la liberación de los golpistas que aún permanecían detenidos.

El 8 de febrero, seis días después de la toma posesión de Caldera, la Causa R introdujo ante el Congreso Nacional un nuevo proyecto de ley de amnistía y en la campaña de 1993 lanzó la candidatura de Francisco Arias Cárdenas al Congreso, pero no la pudo inscribir porque aún estaba en las filas del ejército.

El sobreseimiento -explica el ex parlamentario- es la terminación anticipada de un proceso penal en el que aún no ha habido sentencia y que se declara concluido por razones de interés general” y se fundamenta en el artículo 54, numeral 3 del Código de Justicia Militar, que atribuye al Presidente de la República la facultad de "ordenar el sobreseimiento de los juicios militares, cuando así los juzgue conveniente, en cualquier estado de la causa".

En entrevista con César Miguel Rondón el 2 de junio de 2003, el presidente Caldera dijo que “la libertad de Chávez fue una consecuencia de la decisión que se había tomado con todos los participantes de los alzamientos del 4 de Febrero y del 27 de Noviembre” que comenzó a dictarlos el propio presidente Pérez, “que fue el Presidente que estaba en Miraflores cuando ocurrió la sublevación; continuaron durante el Gobierno del presidente Velásquez y cuando yo asumí habían puesto en libertad a casi todos, por no decir a todos, los participantes de la acción”.

En esa entrevista Caldera también recordó que Claudio Fermín, Oswaldo Álvarez Paz y Andrés Velásquez, sus principales rivales en la contienda presidencial del 93, se pronunciaron públicamente a favor de una amnistía general para todos los golpistas del 92 y se comprometieron a ponerlos en libertad.

Vale la pena también recordar que el 2 de abril, se produjo la “marcha del silencio” que exigía la libertad de los insurgentes y la renuncia de Carlos Andrés Pérez y el 27 de abril el propio ministro de la Defensa, general Fernando Ochoa Antich, visitó personalmente a los detenidos en el Cuartel San Carlos y prometió abogar para que fueran puestos en libertad “siempre y cuando demuestren un sincero arrepentimiento por sus acciones en contra de la institucionalidad".

Hugo Chávez fue liberado el 27 de marzo de 1994 tras el sobreseimiento que le otorgó Caldera, como parte de un acuerdo político con sectores de izquierda, como el MAS y el PCV, []para lograr apoyo a su gobierno.

Hoy en Venezuela, hay activistas, empresarios y militares venezolanos, o detenidos por razones políticas o por orden presidencial, con juicios paralizados por órdenes superiores, o exiliados por temor a ser detuvimos sin fórmula de juicio, de acuerdo a denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, también llevados a la Corte Penal Internacional de La Haya, según declaró Herman Escarrá a El Nuevo Herald: “Hemos denunciado la violación de las garantías judiciales para estos detenidos. No se cumplen los lapsos, los jueces no dan las audiencias correspondientes y cualquier excusa es válida para mantener paralizados los procedimientos” y citó entre los casos más notables, los de los generales Rafael y Felipe Rodríguez, los comisarios Simonovis, Vivas y Forero y el joven empresario Gustavo Arráiz, que lleva buen tiempo detenido, luego que fuera apresado en Panamá por orden del presidente Chávez y traído a Venezuela sin que mediara procedimiento policial o de extradición.

Hoy corre una triste muy triste y similar suerte la jueza María de Lourdes Afiuni, curiosamente presa por incurrir, supuestamente, en “corrupción sin haber recibido un centavo”, al menos no está comprobado; pero lo que sí ha quedado en evidencia es el maltrato, la saña y la cobardía con que se le ha tratado, no solo en su condición de ciudadana venezolana, jueza de la República por concurso, sino como mujer y madre venezolana. La justicia no ha sido ciega con esta digna mujer.

La bloguera venezolana Martha Colmenares, directora del Grupo 11 “Queremos Saber”, señala en su página (www.marthacolmenares.com) que “los presos políticos en Venezuela tienen dos enemigos: un Poder Judicial que es la negación de la justicia y el olvido por parte de la nación”.

Tienen la palabra la dirigencia política y el Sr. Presidente, quien en este preciso instante, o está compartiendo con su honorable familia, o pensando cómo hacerlo en estos tiempos de adviento y navidad.

Jesús Peñalver