lunes, 27 de junio de 2011

PERIODISMO EN ACCIÓN


Con el fundamento de “la imprenta como artillería del pensamiento” y persuadido de que debía dar forma adecuada al mensaje que podía divulgar la imprenta instalada en Angostura para la libertad americana, Simón Bolívar creó el Correo del Orinoco, cuyo primer número circuló el 27 de junio de 1818, hace 193 años.
Para divulgar las ideas de la naciente República, Bolívar necesitaba un instrumento indispensable como la imprenta y le encargó a José Miguel Istúriz traerla del extranjero. El taller completo  negociado por el prócer anzoatiguense Fernando de Peñalver llegó en septiembre de 1817 a Angostura, donde Bolívar había situado el centro y eje de su estrategia política y de inmediato comenzó a producir leyes, proclamas, resoluciones y órdenes militares que recorrían las crecientes zonas libres.
Para honrar el inmenso valor histórico del Correo del Orinoco y su trascendencia en la gesta emancipadora, el 27 de junio fue decretado Día del Periodista.

Este año se conmemora la fecha en condiciones reñidas con la democracia, con el ejercicio libre de la profesión, y en fin, el sistema de libertades públicas que debe regir en el país, conforme con el ordenamiento jurídico vigente.
Dejo constancia de la especial admiración que sentimos por los comunicadores, que se ha visto acrecentada en tiempos en que para hablar o musitar alguna palabra, resulta necesario ser precavido, muy cuidadoso, siendo que la  democracia debe gozar de ese bien que es el periodismo y  los profesionales que lo ejerzan, y de eso modo contribuir a sustentar a aquella y fortalecerla.

La sociedad es beneficiaria directa de la actuación de los comunicadores, al punto que se ha sostenido que el periodista “es un bien social que debe desempeñarse en adecuadas condiciones”.

Cuando el Estado  carece de la voluntad suficiente para garantizar tales condiciones, la sociedad suele recurrir a las llamadas organizaciones  no gubernamentales que sirven para canalizar denuncias de atropellos, de injusticias y hostilidades provenientes de cualquier sector, público o privado.   El gobierno debe  propiciar  la defensa, el amparo y protección de los periodistas, y perseguir y castigar a todo el que atente contra la libertad de prensa o coarte  el ejercicio de quienes se dedican a esa noble actividad.

Por ello, no debe haber  impedimentos para que los periodistas, en ejercicio de su labor, accedan a todo dato informativo que dé luces sobre la gestión de los funcionarios públicos, quienes están sometidos al escrutinio del electorado y tienen la obligación de rendir cuentas de su desempeño.

No es ocioso insistir en lo que ha señalado Juez español Baltasar Garzón: “los ataques al Estado de Derecho deben responderse desde el Estado de Derecho”, y ahora pronto, cuando  se celebra  el Día del Periodista (27 de Junio), lo haré  a propósito de  algunas situaciones que han venido dándose en el país,  que indudablemente toca al ejercicio del periodismo, a riesgo de ser (des) calificado por algún  ayatollah rojo rojito.

El gobierno venezolano se cree dueño de todo y de nada; hace lo que le da la gana y no tienen miramiento alguno a la hora de gritarlo a los cuatro vientos, sin que ningún otro Poder Público, llamado por Ley a hacerlo, haga nada al respecto. Silencio y complicidad es sumisión.

La ausencia de límite del poder y del controlo efectivo de la constitucionalidad y de la legalidad por parte de los órganos del Estado, no es otra cosa que la violación flagrante del estado de derecho y de justicia contenido en la Carta Magna.
Esa  ausencia de límites para la voluntad del líder es altamente peligrosa para la democracia y los derechos humanos, que hoy vemos con mucha preocupación, habida cuenta de la ausencia-además- de un Poder Judicial que actúe en forma independiente al poder político de turno, y en defensa de la libertad de expresión.

Como dice el referido Magistrado español: “Algo que ya no debe estar en la razonadas actuaciones de los jueces es permitir la censura y los actos que atenten en contra de la libertad de expresión.

Volviendo a  Bolívar: “Mándeme usted de un modo u otro una imprenta que es tan útil como los pertrechos en la guerra y ella es la artillería del pensamiento”, así le escribió  a su sabio  mentor, Don Fernando de Peñalver, quien con ese propósito se encontraba en Trinidad en septiembre de 1817. En octubre la imprenta ya estaba en Angostura, y el 27 de junio de 1818 salía a la calle el “Correo del Orinoco”.

Como ven, tan útiles  las armas como útiles, aún más,  los medios de comunicación libres e independientes.

A los dignos periodistas en su día, a 193 años de de la aparición de “El Correo del Orinoco”,  sin miedo ni odio, felicidades ¡Libertad, Dignidad y Valentía!

Jesús Peñalver


                             




lunes, 20 de junio de 2011

ELOCUENTE Y SINIESTRO ESLOGAN




Ya hace bastante tiempo, muy a nuestro pesar, entendimos el carácter conciso y elocuente de la consigna “patria, socialismo  o muerte”, recientemente trocado en “patria, socialista o muerte; pero que al fin y al cabo es lo mismo. Es esa terca manía de cambiarlo todo para que todo siga igual o peor.

¿Saben cuántos crímenes se cometieron en el pasado fin de semana? ¿Cuántos en el próximo? Ojala que menos, o ninguno, pues el hampa bien armada y desalmada, mejor que los propios cuerpos de policiales, está haciendo lo que le da la gana; basta acercarse a cualquier morgue de cualquier ciudad venezolana, aunque no se tenga acceso a la información oficial, para percibir el inocultable  olor a crimen y el tufo de la impunidad.

Solo me falta ahora comprender “patria  y socialismo”, o como dije, “patria socialista” (la chapuza en la nomenclatura y en sus efectos perversos no varía). Me ayudó a razonar sobre esa tercera parte del postulado oficialista (o propaganda política), los lamentables hechos ocurridos en las cárceles venezolanas, el sicariato denunciado en el estado Bolívar, el drama recién descubierto en el estado Barinas, signado por la ola de secuestros, desapariciones forzosas y muertes (la ley nos obliga a calificarlo, por ahora, de presunto), y un largo etcétera que requiere de un espacio mayor.

No hay dudas, cada vez  son más las víctimas que sufren la acción del hampa, quienes son atracados, agredidos y hasta asesinados. Son pocas las familias que pueden decir que no conocen un caso cercano a ellos. Las cifras que se informan todos los fines de semanas son alarmantes, es evidente  el desbordamiento de la delincuencia,  está en el ambiente un tufo a impunidad –se reitera- y se observa la evidente superioridad de los grupos delictivos sobre los cuerpos policiales, pues aquéllos actúan mejor armados.

Venezuela pareciera marchar hacia una sociedad de viudas y huérfanos. Una sociedad de deudos. No sería descabellado constituir una ONG: Asociación de deudos de los muertos de la violencia, que reclame legítimamente una acción efectiva y contundente del gobierno, para que se atreva a declararle de una vez por todas,  la firme y decidida guerra al hampa.

La sociedad venezolana vive hoy, y es,   víctima del hampa impune,  en una verdadera guerra asimétrica. Los ciudadanos estamos en evidente desventaja, sin esbirros ni vehículos blindados,  frente a la delincuencia desatada que no tiene miramiento a la hora de escoger y ejecutar a sus víctimas. Hampa armada y desalmada, hemos dicho.

Hoy la colectividad demanda la seguridad para sus integrantes y sus bienes, ello comporta  la legítima  aspiración para la protección de sus derechos, para evitar la comisión de delitos, para la investigación de lo ocurrido y para la sanción de los culpables. ¿Por qué  acostumbrarse a convivir con la violencia?
Digamos no al conformismo y a la resignación. No debe ser nuestra  la costumbre de esperar cada inicio  de semana para enterarnos de los informes policiales o periodísticos, suerte de partes de guerra.
Los medios de comunicación al servicio del Estado, que no del  gobierno, deberían  reseñar los nefastos hechos que involucran la acción despiadada del hampa, el drama en las cárceles, el maltrato policial, y otros hecho de parecida naturaleza.

Que todo esto desaparezca o disminuya notablemente de la noche a la mañana lucirá platónico, iluso, soñador... Pero, aún así, hay mucha gente en el mundo (y en Venezuela, desde luego)    que quiere y lucha por salir de la barbarie, y el gobierno tiene la responsabilidad de imponer el orden con políticas efectivas, no efectistas, y aplicar un serio y coordinado  plan de seguridad y de desarme, y no solo una Policía Nacional con uniforme nuevo, pero de viejas prácticas abusivas y aberrantes.
Se trata de garantizar el derecho a la vida, que es el único que nos permite ejercer  los otros derechos, porque patria en revoltillo con socialismo no puede ser sinónimo de muerte.
La inseguridad, la violencia, la impunidad, y ¿por qué no decirlo?, también el clima de intolerancia política, ponen al descubierto una realidad llena de angustia y dolor que hoy vive nuestro país; pretender negarla es igual a darle la espalda al pueblo que la padece.

Acaso la geografía, de pronto, se nos hizo una prisión abierta, un paisaje de cuchillos.

Jesús Peñalver


miércoles, 8 de junio de 2011

MADRE PATRIA

España está en la noticia:  por la crisis de los "pepinos", por los disturbios estudiantiles ó de "jóvenes indignados", también porque el Barcelona ganó la preciada Copa Europea derrotando al Manchester United,  por Nadal ganando el Roland Garros,  por la muerte del gran golfista Seve Ballesteros, etc. Vienen al caso dos artículos que de una manera u otra ilustrarían en algo lo que pasa en la Madre Patria o tienen que ver con ella.

Comunicado Oficial del Iman Huf Kas Al Hirahz promoviendo la droga para debilitar aún mas a España como puerta de Europa.

Debilitando a España debilitaremos a Europa. España es el país más débil de la Unión Europea. Los españoles son muy dados a la holgazanería y se entregan a todo vicio con prontitud.
La  juventud española actual, ya sean hombres o mujeres, son débiles ante la droga y ante la fornicación. Sus mujeres se entregan con facilidad y ellos son adictos a toda clase de vicio.
Ya ni siquiera sienten  ánimos patriotas porque hasta sus militares han de ser reclutados en  otros países.

Ante este panorama tan propicio para nuestros fines es  aconsejable insistir en su debilitamiento, bien con la droga que consumen con facilidad y otros vicios denigrantes.
Un vicioso en  nuestras manos es el mejor aliado. La droga ha de entrar en España  todavía con mayor facilidad y ha de rebajarse de precio para que su consumo sea mayor.

A mayor consumo más debilitamiento y a mayor debilitamiento mayor entrega al carecer de la fuerza necesaria para  defender sus posesiones.
Hemos de penetrar en esa sociedad  caduca, estéril y viciosa pero sin contaminarnos.  Nuestros jóvenes no  han de caer en la tentación de la hembra española fornicadora.  

Hemos de controlarlos para que su moral no se vea resentida por esas viciosas mujeres tan entregadas al pecado.
Nuestros  jóvenes que llegan a España han de fortalecerse todavía más ante la  flaqueza moral y corporal de los españoles y sentir su orgullo de  superiores, y nuestro control ha de ser preciso e insistente para que no caduquen.


La 
enfermedad moral de todo tipo que tiene sumida a esa sociedad española débil es campo propicio para nuestros intereses. Una  vez España en nuestras manos la penetración a Europa será más  fácil.
España no es ni más ni menos para nosotros que la puerta que se nos abrirá con facilidad.
Insistamos en despersonalizar a esa  juventud viciosa y consumista dándole lo que quiere y al mejor precio,  cuando no de regalo.
Esa es nuestra labor y a ella nos  entregaremos con todas las fuerzas de nuestro espíritu.
Adelante,  hermanos.

España – Venezuela

Ayer 7 de junio en la ciudad de Puerto la Cruz, en el estado Anzoátegui en Venezuela, se enfrentaron las oncenas de estos dos países en un partido de fútbol que había creado muchas expectativas (se trataba del equipo Campeón en el reciente Mundial de Sudáfrica). Ganó España, triunfo nada inesperado; sin embargo, ello no puede dar pábulo a ninguna “crónica” de ningún   cagatintas en ningún lugar del mundo, donde se mofe, ofenda o insulte a ninguno de los dos equipos enfrentados. Aquí está la repudiable nota  en el ABC de España. http://www.abc.es/20110608/deportes-futbol/abci-venezuela-espana-cronica-201106072051.html

Lo dijo Pio Baroja.
Corría el año 1904 y aquella tertulia que había abierto el gallego Ramón María del Valle-Inclán en el =Nuevo Café de Levante=, hervía por las noches con la flor y nata de los intelectuales de la Generación del '98 y los artistas más significados, entre ellos:   Ignacio Zuloaga,  Gutierrez Solana, Santiago Rusiñol,  Mateo Inurria,  Chicharro,  Beltrán Masses  o  Rafael Penagos.
Y aquella noche del 13 de Mayo de 1904 el que sorprendió a todos los presentes fué Pío Baroja, porque cuando se estaba hablando de los españoles y de las distintas clases de españoles, el novelista vasco sorprendió a todos diciendo:

- La verdad es que en España hay 7 clases de españoles....si, como los Siete Pecados Capitales. A saber:
1 - Los que no saben,
2 - Los que no quieren saber,
- Los que ODIAN el saber,
- Los que sufren por no saber,
5 - Los que aparentan que saben,
- Los que triunfan sin saber  y 
7 - Los que viven gracias a que los demás no saben. Estos últimos se llaman a si mismos "políticos" y a veces hasta "intelectuales".
Aplicable, no?

martes, 7 de junio de 2011

A @Mariafiuni, jueza juzgada por juzgar


Está el país pendiente de tu vida,
también del vil e injusto cautiverio,
de tu clamor, de tu salud sentida,
que aspiran convertir en un misterio.

El foro judicial y el magisterio,
debieran denunciar la arremetida,
bellaco afán, justicia pervertida,
distante de la ley y de su imperio.

En la infame prisión de los barrotes,
por tu digna humanidad,  no te agotes,
pues ya tendrán tus alas azul cielo.

La patria pone en ti sus esperanzas,
eleva a Dios sus fieles alabanzas,
para que alces pronto el libre vuelo.


Jesús Peñalver

Los Caobos 29 enero 2011





TAREK, OTRA VEZ GUANAPE TE MANDA A DECIR


Como hace cuatro años, que le disculpes por tratarte en forma sencilla y sin formalismo, total, eres poeta y se supone que posees sensibilidad para entenderlo a cabalidad. Seguramente, en plena campaña electoral le enseñaste a tener confianza en ti y por ello creyó en tu mensaje de contenido humano, tu palabra de dirigente político, otrora conocido defensor de los derechos humanos y de la dignidad de las personas. Así lo entendió este noble pueblo que no quisiera tener jamás ningún motivo para dejar de creer en tus promesas, ni de apreciar tus poemas.

Que la historia cuenta  que en la década de los años ochenta del siglo XVIII, Barcelona perdió el mando de las tierras ubicadas al oeste del río Unare, en razón de lo cual pasaron a ser provincias de Caracas.

Que fue el 7 de junio de 1827, cuando por diligencias legítimas de los señores Calixto Vicente de Armas, Vicente María y Carlos Armas, Manuel Itriago, Rosalino Ron, Esteban Francisco Marrero, Bartolomé Rivas, entre otros no menos prominentes guanapenses de la época, solicitaron en nombre de su pueblo-para entonces provincia de Caracas- su categoría de Municipio y de Parroquia Eclesiástica por ante el Alcalde Municipal de la Concepción de Píritu y de conformidad con las leyes vigentes para la fecha.

Por tal razón, que este próximo 7 de junio cumplirá 184 años de su fundación, pues así consta en acta que reposa en el Registro Principal del estado Anzoátegui, con sede en Barcelona, la ciudad capital, motivo suficiente para seguir exigiendo en nombre de este digno  pueblo el mejoramiento de sus tristes condiciones de existencia.

Que seguirá creyendo que ha sido un olvido involuntario de tu parte cuando se ha tratado el viejo problema del agua de varios pueblos de Anzoátegui, olvidándote de Guanape, tan golpeado como ha sido por su tradicional sequía, que pugna ante la conciencia humana y de  la cual se ha hablado por todos los medios que ha tenido a su alcance.

Que muchas han sido las gestiones realizadas al pasar de tantos gobiernos nacionales y estadales, hasta protestas y manifestaciones públicas que han implicado cierres de vías e interrupciones del tránsito por carreteras, y detenciones de dirigentes locales.

Que el acueducto de Guacamayal es una falacia muy difícil de corregir, por lo que para Guanape está lejos de factibilidad la satisfacción de sus necesidades hídricas. Que es una infamia, una afrenta, una burla las consabidas cisternas o bombas de agua. Que la promesa oficial, para la década de los ochenta del siglo pasado, fue construir una obra para abastecer una población de ciento cincuenta mil habitantes y regar trescientas hectáreas.

La realidad actual,  desde luego, desmiente tal promesa. Entonces, para la referida década, los encargados del suministro del agua tratada negaban su envío a esta población argumentando que el sistema sólo alcanzaba para atender a la población de Valle Guanape.

Te manda a decir, que hoy Guanape espera, aspira y exige como derecho fundamental de toda una población, el ansiado sistema de suministro de agua, no paños calientes ni soluciones transitorias. Para este pueblo esa es una situación de subsistencia, de elemental necesidad humana, no una simple petición, y menos una perversa mezquindad pueblerina.

La importancia de los pueblos, poeta Tarek, se aprecia por su tradición histórica, no por su caudal de votos. Lo uno es permanente, lo otro es transitorio. Guanape presenta un amplio aval en ambos sentidos.

Te manda a decir también, que en Guanape, en 1821, se reúnen los Generales Carlos Soublette, Vicepresidente de Venezuela en campaña, José Francisco Bermúdez, Jefe del Ejército de Oriente y Pedro Zaraza, Jefe del Alto Llano, lo cual refiere que el pueblo de Guanape fue punto de partida para gloriosas acciones de guerra en la lucha por la independencia de Venezuela. Que después de tan importantes hechos históricos, se lamenta de tristes condiciones de existencia que le impiden su progreso, a pesar de toda la hospitalidad que brindó a nuestros libertadores, además de ser tierra tributaria de la Cuenca del Unare.

Que aquí nacieron tus colegas escritores y poetas Jesús Saume Barrios, Rafael José Muñoz (el poeta Muñoz), el célebre autor de “El Círculo de los Tres Soles”, Juan Manuel García, entre otros.

Quizá te mande a decir otras cosas importantes en un futuro próximo, porque como dijo alguna vez nuestro querido y recordado paisano, el escritor Alfredo Armas Alfonso “Uno no vuelve a Guanape porque Guanape nunca ha dejado de estar en uno, revuelto en la saliva y en la sangre de uno, sin dejar de nombrarlo ni de sentirlo nunca como propio y legítimo”.

De último poeta, que sepas comprender a su gente y que le dispenses tu democrática receptividad, porque Guanape no se aferra a este recodo de un valle de muerta prosperidad, entre el cementerio de sus aguas idas y el cementerio de sus hombres muertos.

Jesús Peñalver

lunes, 6 de junio de 2011

"Aperturar" Por el Prof. Alexis Márquez Rodríguez

"Aperturar" es un infinitivo derivado del sustantivo "apertura". Este, a su vez, deriva de su equivalente latino "apertura", proveniente del verbo "aperire". "Apertura" entra del Latín al Castellano, como una expresión culta, hacia 1800.

Sobre el verbo "aperturar" he escrito y hablado mucho. Sin embargo, numerosas personas me consultan al respecto, generalmente con la convicción de que les he de responder condenando dicho verbo.
Lo primero que debo decir es que a mí el verbo "aperturar" no me gusta, además de que es innecesario.
Por eso no lo uso, ni nunca lo usaré. Pero una cosa es que a uno no le guste una palabra o un giro idiomático, y otra es que estos sean "incorrectos", palabra esta que tampoco me gusta, sobre todo cuando se aplica a cuestiones de la lengua.
"Aperturar" es un infinitivo derivado del sustantivo "apertura". Este, a su vez, deriva de su equivalente latino "apertura", proveniente del verbo "aperire". "Apertura" entra del Latín al Castellano, como una expresión culta, hacia 1800.
Mucho antes, desde el siglo XIII, se usaba sólo "abertura", que significa lo mismo, por lo que el cultismo "apertura" en cierto modo entró al Castellano como un intruso, que pretendía desplazar al castizo "abertura".
Afortunadamente ambos lograron coexistir, y el uso estableció entre ellos, aun siendo sinónimos, una cierta diferencia semántica. La intuición nos dice cuándo utilizar uno u otro.
¿Quién y porqué importó del Latín ese "apertura", que originalmente debió de parecer impertinente? Difícil saberlo.
"Aperturar" es un derivado perfecto y natural de "apertura", formado con estricto apego a las normas de derivación de nuestro idioma. Es, pues, una derivación legítima. Entonces, ¿por qué condenarlo? ¿Simplemente porque no nos guste? En materia de lenguaje las cosas no son tan simples. En el Diccionario panhispánico de dudas se dice de "aperturar" que "Su uso no está justificado y debe evitarse", lo cual es enteramente válido.
Sin embargo, su uso, a partir de la jerga bancaria, donde se comenzó a emplear, se ha ido extendiendo en forma arrolladora, y va a ser muy difícil, si no imposible, desarraigarlo.
Sobre todo porque es uno de esos fenómenos lingüísticos –errores, rarezas, alteraciones del habla, incumplimiento de normas...– más propios de gente culta, de alto nivel escolar, que de gente inculta o ignorante, lo cual los hace prestigiosos e imitables.
Hay que tomar en cuenta también que "apertura" es un sustantivo irregular, pues lo regular y lógico hubiese sido que de "abrir" derivase "abrida" (como "partida" deriva de "partir", el verbo paradigmático de la tercera conjugación), o quizás "abridura", lo cual hubiese hecho prácticamente imposible la formación del infinitivo "aperturar".
Pero al no haber sido así, la existencia del sustantivo "apertura" hacía de hecho inevitable y natural que se formase ese "aperturar" que a tanta gente mortifica.
En todo caso, ante hechos como ese, muestras del extraordinario dinamismo de la lengua, queda el recurso arriba mencionado: no usar aquellas palabras y demás expresiones que no nos gusten. En Castellano siempre hay muchas formas válidas de decir lo mismo.
Alexis Márquez Rodríguez 

viernes, 3 de junio de 2011

EL MAL DE LA CORRUPCION




Si la corrupción administrativa, que no es otra cosa que el manejo doloso de los dineros públicos, socava como en efecto ocurre, la legitimidad de las instituciones públicas, y así lo señala  expresamente el primer CONSIDERANDO de la Convención Interamericana Contra la Corrupción; si esta práctica malévola causa tanto daño  a los patrimonios de nuestras naciones y atenta contra  la sociedad misma; si muchos funcionarios ayer y hoy han ocupado cargos, siendo que  sus vidas no han estado precisamente libres de procesos criminales y de estafas al Fisco,  debe asumirse con firmeza y suficiente voluntad política y sentido de patria en el seno de la  Asamblea Nacional, la inmensa, decidida  y necesaria tarea de  afrontar las averiguaciones orientadas a esclarecer los hechos denunciados sobre el indebido el manejo de los recursos en cualquier organismo o empresa público.

Verbigracia: la principal empresa venezolana, la estatal  PDVSA,  teta  importante que surte de alimento presupuestario a la Nación, que proporciona  ingentes recursos económicos generados por la renta petrolera y que deberían servir para el desarrollo del país, debemos cuidarla con la diligencia de un buen padre de familia.
El orden moral y la justicia, el desarrollo de los pueblos, y la democracia misma que debe sustentar  la estabilidad política y la gobernabilidad del país, exigen la participación de todos  en la cruzada que significa   combatir toda forma de corrupción en el ejercicio de las funciones públicas.

De un lado, los órganos de gobierno y las instituciones del Estado ejerciendo las funciones y competencias que tienen asignadas por el ordenamiento jurídico que rige en la República, y los ciudadanos todos cumpliendo con su  responsabilidad en el control social de la función pública, pues no olvidemos que el funcionario público es responsable de sus actos, y el ejercicio de la función para la cual aquél fue elegido o designado está sujeto, no solo a la obligación de rendir cuentas, sino también al escrutinio público.

El debido cumplimiento de estas responsabilidades, y en ejercicio de la democracia participativa y protagónica que propugna la Carta Fundamental,  que obliga a Estado y Sociedad a  combatir la corrupción, fortalece las instituciones democráticas, evita distorsiones de la economía, propende a la eliminación de vicios en la gestión pública e impide  el deterioro de la moral social. Se trata, entonces, de la  importancia de generar conciencia entre la población de nuestros países sobre la existencia y gravedad de este problema  y de la necesidad de  fortalecer la participación de la sociedad civil en la prevención y lucha contra la corrupción. No es fácil, pues la corrupción tiene muchos rostros, y muchas veces alcanza el  nivel de metástasis, y para combatirla es responsabilidad del Estado la erradicación de la impunidad.

Por otra parte, la  cooperación entre las naciones, y entre éstas y sus respectivas sociedades civiles organizadas será siempre necesaria  para que su acción en esta cruzada sea efectiva. Nunca serán suficientes los esfuerzos  para prevenir, detectar, sancionar y erradicar la corrupción en el ejercicio de la función pública y en los actos dolosos que la afectan.

Desde luego, no aplaudimos medidas arbitrarias de ningún gobierno extranjero ni sanciones ni amenazas fuera del ordenamiento jurídico internacional, particularmente en lo que atañe a los convenios y/o acuerdos firmados por la República. Pactum sunt Servanda, o los pactos se hicieron para cumplirse.

Si la estatal petrolera considera que las sanciones anunciadas no son procedentes ni viables en modo alguno, y en consecuencia no se le puede compeler a cumplir ninguna obligación que no esté suficientemente comprobada, recurrirá –seguramente- al equipo de abogados que sabrá actuar en estos casos. Lo demás es un nacionalismo exacerbado que raya en patrioterismo vulgar y silvestre, ridículo y chapucero.

Atañe a todos la  responsabilidad y la ardua  tarea de adecentar la administración de los fondos públicos,   de limpiar de malechores a la Administración Pública, de denunciar a través de los mecanismos previstos en la Ley los hechos reñidos con la moral y la decencia que debe comportar el ejercicio de cualquier cargo público, y en fin,  cooperar en la adopción de medidas y acciones tendentes a combatir el flagelo de la corrupción.

Jesús Peñalver

LA TRANQUILIDAD DE LA INDIFERENCIA

El título de esta entrega lo tomé del discurso pronunciado por una exrehén colombiana, con motivo del conferimiento que se le hiciera del Premio Príncipe de Asturias.

La razón no es otra que la actitud pasiva que muchos venezolanos han asumido ante la situación delicada que vive el país. No es poca los casos de  inseguridad (personal y jurídica), la carestía de la vida, las benditas leyes que en sí mismas constituyen la imposición de la rechazada reforma constitucional, el acoso a los medios, la restricción presupuestaria a la universidades, el lenguaje bélico, la persecución política, la intolerancia y desmantelamiento a los adversarios que ganaron legítimamente gobernaciones y alcaldías, y un largo etcétera que debe llamarnos a la reflexión y a la concienciación sobre la aciaga hora que vive el país, para que todos y cada uno de nosotros, desde su respectivo sitio de lucha, ayudemos en la rectificación del país.
Ante estos temas no podemos  abstenernos; por el contrario, participar en esos asuntos que atañen a la patria es lo que precisa hoy Venezuela.

Pero no sólo es eso; además, los tranquilos e indiferentes mantienen un discurso de silencio que conlleva en sí mismo un flaco favor a la democracia venezolana, un desdén imperdonable sobre los asuntos de la nación, y desde luego, la posibilidad de dejar el camino libre al gobierno rojo rojito, negando la viabilidad de  recuperar espacios de poder y/o conservar los que ya se tienen. No con esto estamos invocando o promoviendo salidas violentas a la crisis; pero la verdad sea dicha, la democracia ofrece mecanismos eficaces que la hagan perfectible.

Esa indiferencia que caracteriza a estos “tranquilos” conciudadanos es grave para nuestra  democracia, máxime cuando pende sobre nuestras cabezas la peligrosa posibilidad de que Chávez siga haciendo o cumpliendo, mejor dicho, todo cuanto ha hecho u ofrecido.

Por ser la Patria “tantas cosas bellas “, la indiferencia es mala consejera. ¿Cómo quejarse después? ¿A quién reclamar la ineficiencia de malos gobiernos  municipales, estadales, legisladores y concejales?

No es sensiblería. Venezuela tiene en su gente, la de talante y talento democráticos, de principios libertarios,  la posibilidad de su recuperación de tantos marasmos y entuertos, y sin más vueltas, por conocer a quienes nos gobiernan, esa realidad la podemos cambiar si nos unimos y enfrentamos, democráticamente, al gobierno rojo rojito que surgió legítimamente; pero que en su ejercicio ha dado muestras claras de ilegitimidad, de abusos y atropellos.

En una carta que enviara Laureano Márquez a un nini, le decía: “Querido amigo: Ojala los dilemas morales fuesen así de sencillos: Pupú de este lado, pupú de este otro y yo en el centro, limpio, pulquérrimo, incontaminado, aséptico”
Pues no; no es así de fácil, ni así de cómodo. Más aún, suele suceder que, de tanta obsesión por lo incontaminado, termina uno incurriendo en la peor de las infecciones.

De modo que no seamos indiferentes ante lo que ocurre en el país; no caigamos en más infecciones; hay  desesperación,  la Patria os agradecerá.



Jesús Peñalver